Ronda > Sociedad

Ronda Lingua: un centro de idiomas y una gran familia

López y Wilmot son pareja, profesores y los responsables y fundadores del centro.  // CharryTV

López y Wilmot son pareja, profesores y los responsables y fundadores del centro. // CharryTV

El proyecto empresarial de la londinense Charlotte Wilmot y el benaojano Jaime López alcanza su décimo aniversario

29 Nov 2022 - 18:47 // Charry TV Noticias

Más imágenes

Ronda Lingua se encuentra en el número 62 de la calle Almendra.  // CharryTV
Ronda Lingua se encuentra en el número 62 de la calle Almendra. // CharryTV

Las instalaciones cuentan con aulas totalmente equipadas y zonas de biblioteca.  // CharryTV
Las instalaciones cuentan con aulas totalmente equipadas y zonas de biblioteca. // CharryTV

Los estudiantes pueden obtener la titulación de Trinity College London // CharryTV
Los estudiantes pueden obtener la titulación de Trinity College London // CharryTV

Paloma González

Ronda Lingua se ha convertido en uno de los centros de idiomas de referencia de nuestra ciudad después de diez años de existencia. Pero su historia comienza mucho antes. Concretamente, hace dos décadas.

“Yo tenía un buen trabajo en Londres, pero no era feliz. Un verano me vine con unos amigos de vacaciones a España con la idea de despejarme y pensar bien, en la distancia, hacia dónde quería realmente dirigir mi vida. Y aquí sigo, 20 años después”, explica Charlotte Wilmot.

Ella junto a su marido, Jaime López, son los responsables y fundadores del centro. Precisamente, fue este benaojano uno de las principales razones que motivaron a Charlotte a quedarse en Ronda. “Encontré a un gato y después a mi marido, por ese orden e importancia”, bromea.

Jaime era profesor en la Escuela de español para extranjeros que había en Ronda y les iba bastante bien, hasta que ambos se quedaron desempleados en el año 2012. Fue entonces cuando se animaron a emprender y crear su propio negocio: “Estuvimos un año dando clases de inglés y español en un espacio que nos cedieron gracias a la Escuela de Empresas de Ronda, pero se nos quedó pequeño y tuvimos que buscar un local más grande, con tres aulas, en la calle Almendra”, relata Wilmot.

Sin embargo, el volumen de alumnos creció tanto, que se vieron obligados a trasladarse a otras instalaciones más amplias en la misma calle.

En la actualidad, Ronda Lingua cuenta con varias aulas, siete profesores y unos 300 alumnos. “Cuando alcanzamos los 40 alumnos yo me quedé alucinada porque no esperaba esa respuesta, pero la cifra siguió aumentando, superando los 170 en poco tiempo. Antes de la pandemia, contabilizamos alrededor de 400 alumnos”, destaca la directora.

Este éxito se explica por varias razones:

En primer lugar, por el propio interés de los alumnos. Años atrás, la mayor parte de los alumnos eran estudiantes de Primaria. Ahora, acuden niños desde los tres años hasta adultos ya que son muchos los padres que quieren que sus hijos aprendan idiomas cuanto antes y también hay muchos jóvenes y mayores que necesitan la titulación para finalizar estudios superiores o encontrar un trabajo. En este caso Ronda Lingua está asociada desde el 2014 con Trinity College London.

En segundo lugar, la metodología menos estricta, apostando por la conversación y la cercanía. “No nos gusta mucho el método tradicional en el que el profesor es la autoridad y la mayor parte de la clase está centrada en la gramática. Por supuesto, es importante, pero no lo es todo. Queremos que nuestros alumnos hablen con nosotros, se comuniquen y nos conozcan”, asegura Charlotte.

La tercera razón, muy relacionada con la anterior, es que Ronda Lingua, además de un centro de idiomas, también es una gran familia. “Intentamos que sea así porque es como mejor se aprende. Ahora está todo decorado de Navidad como si fuera nuestra casa porque así la sentimos nosotros”, destaca Jaime.

La pandemia, como a todos los negocios, les pasó factura. No obstante, en ningún momento contemplaron la opción de cerrar definitivamente sus puertas:

“Tiramos adelante, entre otras cosas, porque tengo una mujer con una fuerza tremenda, que siempre está dándole vueltas a la cabeza para ver cómo podemos mejorar, qué podemos incorporar o cómo podemos ofrecer algo nuevo que sea atractivo. De hecho, la idea de llamar al centro Ronda Lingua fue de ella”, apunta López.

Este profesor de español para extranjeros está deseando retomar los intercambios con estudiantes de universidades de otros países, con los que mantienen acuerdos:

“Es como mejor se aprende porque practicas el idioma y conoces la cultura en primera persona. Además, las familias que reciben a estos chicos también están encantadas porque también aprenden. Sin olvidar el impacto que tienen estos viajes en la economía local”.

Esos viajes quedaron congelados con la pandemia. Afortunadamente volverán a programarse a partir de la próxima primavera. Mientras tanto, Jaime y Charlotte seguirán disfrutando de una feliz relación personal y laboral y acogiendo con los brazos abiertos a todos aquellos que quieran formar parte de Ronda Lingua. 

Comentarios

Escribir Comentario Nombre: Email: Comentario:
Desarrollo y Diseño Web Sevilla Andrés Ramírez Lería