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Párramo: “Soy un artista multidisciplinar, al que le gusta complicarse la vida”

Juan Manuel Parra en su estudio, ubicado en la calle José María Castelló Madrid. // CharryTV

Este rondeño también ha realizado importantes trabajos como proyectista, con unos dibujos que llegaron a impresionar a Jesús Gil

Paloma González

Juan Manuel Parra es un rondeño que se ha sentido atraído por el arte y la pintura desde que tiene uso de razón. “Me gustaba dibujar desde muy pequeño y siempre con una intención. Desde entonces he tenido la inquietud de hacer obras con un mensaje” explica.

Párramo, que es su alias artístico, expuso por primera vez en Ronda en el año 1975. Posteriormente, ha colgado sus cuadros en galerías de otros puntos de España, como Málaga o Salamanca y ha realizado numerosos trabajos por encargo.

En su estudio, ubicado en la calle José María Castelló Madrid, encontramos una muestra muy representativa de ese estilo tan personal plasmado en las siete maravillas del mundo, imágenes de Ronda y otras obras con metáforas y alegorías teñidas de rojo, amarillo y azul.

“Me considero un artista multidisciplinar. Me gustan los trampantojos, mezclar texturas, diseccionar, analizar, y, como dice mi mujer, complicarme la vida. Considero que todo tiene que tener un sentido”, afirma.

No obstante, Párramo asegura que es muy complicado vivir exclusivamente del arte por lo que ha compaginado esta faceta con la de proyectista, una profesión que le ha permitido realizar otras obras de arte en el ámbito empresarial desde mediado de los años 80.

“Lo mío era el 3D y la perspectiva aplicada al marketing de ventas en la Costa del Sol. En aquellos años las promotoras y las inmobiliarias necesitaban imágenes lo más realistas posibles de los edificios que querían vender. No existían los programas informáticos, había que dibujarlo en base a las pautas que te daban los arquitectos”, explica.

El rondeño asegura que era un trabajo bien remunerado, pero muy estresante debido a la gran responsabilidad que conllevaba. “Ten en cuenta que si se terminaba la obra y no coincidía con la imagen que habías creado, el cliente podía demandar o rechazar la compra”, añade. Además, era un proceso muy laborioso, al que había que dedicarle muchas horas.

A pesar de ello, ha sido uno de los profesionales más reclamados del litoral malagueño y de buena parte de Andalucía, ya que también plasmó el diseño del pabellón de Telecomunicaciones de la Exposición Universal de Sevilla en 1992 o el destinado a los países africanos, que actualmente es sede de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), entre otros.

Y es que sus diseños han impresionado al mismísimo Jesús Gil: “Siendo él alcalde de Marbella, me encargaron la remodelación de una plaza de San Pedro Alcántara. Fui a entregárselo en persona y, a pesar de lo déspota que era, le encantó, me dio un abrazo y me felicitó”.

Eso sí, le puso una pequeña pega: “Había un espacio sin pintar en una esquina. Le dije que en ese trozo había unas casas muy pequeñas que afeaban el diseño. No sólo me dio la razón, sino que encargó inmediatamente que se derribaran y se construyese un bloque de siete plantas, más acorde con la nueva propuesta. Y hecho está”.