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Benaoján acoge con alivio la desactivación de la alerta por listeriosis

El gobierno autonómico sostiene que los productos que causaron las toxiinfecciones alimentarias están fuera de los circuitos de producción y distribución. // Junta de Andalucía

Soraya García asegura que las empresas del sector cárnico y el ayuntamiento se están volcando en acciones de promoción intensas previas a la campaña de Navidad

María José García

Ante un riesgo de nuevos contagios prácticamente nulo, la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía ha desactivado la alerta sanitaria decretada a mediados de agosto por un brote de listeriosis relacionado con el consumo de productos de la empresa sevillana Magrudis.

Desde Benaoján su alcaldesa, Soraya García, ha mostrado su satisfacción por la noticia, habida cuenta de que la crisis dejó en torno a una veintena de despidos en las compañías del sector de la localidad: “Es una buena noticia, por lo que conlleva, quiere decir que ya no hay más personas que estén afectadas. Y las empresas del cárnico-agroalimentario están volcadas, al igual que el Ayuntamiento, en generar una promoción intensa de nuestros productos, que haga que devuelva la confianza de forma inmediata en los consumidores para llegar a tiempo, especialmente a la campaña de Navidad”.

Desde el ente autonómico sostienen que los productos que causaron las toxiinfecciones alimentarias se encuentran fuera de los circuitos de producción y de distribución, y los componentes del gabinete técnico creado el 19 de agosto para abordar esta crisis han acordado la disolución de este órgano.

Pese a esta decisión, los servicios de la Consejería mantienen la vigilancia habitual para enfermedades de declaración obligatoria de este tipo. Otra de las razones que ha llevado a desactivar la alerta es que el periodo de incubación de la listeriosis, de 70 días, está a punto de expirar; y en los últimos 20 días no se han registrado nuevos casos.

García confía en que compañías como “Icarben” y “El Cerdito Andaluz” puedan volver poco a poco a la normalidad con la recuperación de empleos, y que puedan mantener su consideración de “referentes en calidad y seguridad alimentaria como hasta el momento”.