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CD Ronda: A una décima del ascenso a División de Honor, pero por la puerta grande

Imagen del vestuario del CD Ronda en uno de sus últimos encuentros ligueros // CharryTV

A pesar del triunfo por la mínima del conjunto blanco en Mijas, la Academia Málaga City no falló y sumó los tres puntos que necesitaba para lograr el campeonato

Manolo Guerrero

El CD Ronda se ha vuelto a quedar a las puertas de conseguir el ascenso a División de Honor. Por segundo año consecutivo y casi con la misma crueldad que en las semifinales del playoff disputado en julio del pasado año en el Municipal de San Pedro, en el que un gol del Mijas-Las Lagunas en el minuto 97 dejaba al conjunto blanco sin opciones.

También al igual que entonces, poco se puede reprochar al decano provincial, que ha realizado una campaña casi inmaculada en la que se alzó campeón del Grupo B en la competición regular y ha peleado hasta la última jornada de la fase de ascenso con un equipo, el de la academia del FC Málaga City, confeccionado con la única intención de ascender.

Un proyecto para jóvenes pudientes, la mayoría procedentes de otros países, que aspiran a alcanzar la élite enfrentándose desde que son críos con equipos de las canteras de los clubes más grandes del fútbol nacional, con unas condiciones que rozan el lujo y que para nada se asemejan al fútbol de Mikasa y barro que estamos acostumbrados a ver en estas categorías. 

Una academia con base en la costa granadina, ramificaciones en la Axarquía y centros de entrenamiento en Australia, los países más acaudalados del Golfo Pérsico, Estados Unidos o Israel que forma a chicos dedicados en cuerpo y alma, de lunes a domingo, a convertirse en futbolistas.

Por ello y a pesar de la sensación negativa que siempre deja no lograr un ascenso que por momentos pareció posible, no cabe más que aplaudir la dedicación de jugadores como Faucho, que después de una jornada laboral completa en una tienda de informática llegan a casa y vuelven a irse a entrenar en los inviernos fríos de Ronda.

O como Cone, después de recorrerse la ciudad como repartidor. O Pablo Gómez, un veterano con su proyecto de vida ya asentado que, además de seguir cumpliendo bajo palos, es capaz de motivar y servir de ejemplo para los que empiezan. Como hace también Rafa Guerrero después de interminables jornadas como escayolista. Y como los veintitantos de la plantilla, manteniendo con vida el fútbol de verdad y en el que seguimos creyendo los pocos románticos que quedamos. 

Porque, en un sistema en el que casi siempre prima lo material, los de Endika Bordás (que ha estado escudado por otros dos hombres de fútbol como Paco Sierra y Andrés Cordón) nos han dado a todos una lección de compromiso defendiendo los intereses del club más antiguo de la provincia de Málaga, permitiendo que siga existiendo ahora que se acerca a su centenario y pese a los tiempos tan complicados que corren para todo el deporte local e inculcándonos valores tan positivos como el sacrificio. Creyendo en algo inmaterial y alimentándose con la fuerza de un grupo unido. Y sin cobrar.

El gol de la victoria de Faucho ayer en Mijas no sirvió para lograr uno de los objetivos, ya que el Málaga City goleó al Atlético Estación (5-0) y será el equipo que juegue la próxima temporada en División de Honor. Pero los que salen por la puerta grande visten de blanco (y a veces, como ayer, de azul).