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La Real Maestranza rememora la inauguración de la Plaza de Toros 235 años después

Pedro Romero de Ronda y José Delgado Pepe Hillo de Sevilla, torearon en la primera corrida de la Plaza de Toros. // Juan Velasco

La primera corrida en el coso, en la que toreó Pedro Romero junto a Pepe Hillo, festejaba los trescientos años de la conquista de la ciudad por los Reyes Católicos

María José García

Ayer martes, 19 de mayo, la Plaza de Toros cumplía el 235º aniversario de su inauguración, en 1785. Un acontecimiento especial que la Real Maestranza de Caballería de Ronda ha querido rememorar acercando el contexto histórico que envolvía a la creación del coso, dedicando una entrada al respecto en su blog. 

El Siglo de las Luces claudicaba, dos años antes el Tratado de Versalles reconoció a Estados Unidos y cuatro años más tarde estallaría la Revolución Francesa. También en 1785 “se cruza el Canal de la Mancha en un globo aerostático de reciente invención, el conde de Floridablanca pone en marcha el primer censo español, funciona la primera máquina de vapor en Inglaterra y Carlos III aprueba los nuevos modelos del pabellón español para la Marina, base de la actual bandera española”. 

Por aquel entonces nuestra ciudad atravesaba uno de sus momentos históricos de apogeo y transformación urbana. La primera corrida que tuvo lugar en la Plaza de Toros de Ronda festejaba conmemoraban los trescientos años de la conquista de la ciudad por los Reyes Católicos.

“Para la corrida de toros de ese 19 de mayo se anuncia el mismo cartel de la que no se pudo terminar el curso pasado, con las dos primeras figuras de la Tauromaquia del momento: Pedro Romero de Ronda y José Delgado Pepe Hillo de Sevilla, representantes de las dos principales escuelas taurinas, y que desde hacía años rivalizaban en los ruedos incendiando de polémicas toda España entre partidarios de uno y de otro”, explica la entidad maestrante.

La existencia de un documento manuscrito que conserva el Archivo de la Ral Maestranza, permite conocer algunos detalles del evento, como la contratación de reses de acreditadas e históricas ganaderías sevillanas, once toros a Joseph Cabrera en Las Cabezas de San Juan, siete al conde de Vistahermosa en Utrera y, para completar el lote, diez toros escogidos “según su ciencia” por el veedor Juan Serrano en las dehesas de Tarifa, más otros dos de los que se desconoce su procedencia.

Completaban el cartel los banderilleros Antonio y José Romero, hijos de Juan Romero y hermanos de Pedro; Curro Aragón, Vicente Estrada, Ignacio García y Sisquero. Además intervinieron los varilargueros Bartolomé Padilla, Juan Cañete y Laureano Ortega.

La Maestranza informa de que “No se conocen crónicas de la corrida, pero los matadores fueron obsequiados por el Teniente con dos toros cada uno, prueba de la satisfacción por su trabajo, costumbre que puede ser origen de los actuales premios simbólicos”.