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El artista alemán Udo Burkhardt inaugura una exposición en la Cafetería Blanco y Negro

De izquierda a derecha Udo Burkhardt junto a los propietarios de la Cafetería Blanco y Negro, Auxi e Israel. // Udo Burkhardt

La muestra se compone de unas 20 obras de retratos, flora y fauna principalmente y podrá visitarse en el establecimiento de calle Pozo hasta octubre

María José García

La luz, la gente y el arte fueron los ingredientes que llevaron al artista y músico alemán Udo Burkhardt, natural de Gera Thuringia, a mudarse junto a su mujer a Mijas hace casi 40 años. Posteriormente viviría en Alhaurín el Grande, en 1990, coincidiendo con sus bodas de plata, en 1997, llegó a Gaucín; y finalmente en el año 2000 acabó mudándose a Ronda, atraído por “ese toque mágico” que le inspira nuestra ciudad.

Cuando la Cafetería Blanco y Negro abrió sus puertas en Calle Pozo, hace unos 11 años, Udo recuerda que su mujer y él fueron unos de los primeros clientes y, desde entonces, entablaron una amistad con sus propietarios, Auxi e Israel. Ayer Udo inauguraba en este establecimiento una de sus exposiciones, que podrá visitarse en su horario de apertura hasta finales de octubre.

Diversos retratos, un globo terráqueo sujeto por cordones a un tablero, un lince o escenas del desierto de El Sáhara son algunas de las obras que configuran esta exposición, algunas de las cuales creó Burkhardt en 1995. Contemplando la colección de cuadros uno llama especialmente la atención: la mitad del rostro es de Picasso y la otra del propio Udo. “Picasso es un dios en el arte, un genio, y yo tengo mucha cara”, reconoce entre risas.

Además de en la obra del reconocido pintor malagueño, Udo se inspira en los trabajos de Dalí y Miró, y asegura que ha “pintado el Tajo 20 veces”.

El vínculo de Burkhardt con el arte comenzó desde su niñez. Cuenta que tiene cuatro hermanos y que todos ellos pintan cuadros y tocan instrumentos como el piano, la guitarra o el saxofón. De hecho él mismo ha desarrollado de forma pareja su faceta artística y musical. Toca la guitarra, el piano y el sintetizador, y compone la música y letra de canciones que él mismo canta.

A sus 74 años, Udo asegura que no tiene pensado dejar de pintar ni de crear música mientras viva, y explica que concibe esta nueva exposición como un lugar de encuentro entre amigos y visitantes procedentes de distintos países, no con un objetivo comercial.