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Mi primer compañero

A la derecha Nacho Garay junto a compañeros del oficio. // CharryTV

Artículo de opinión del periodista José Juan Morales tras el fallecimiento de Nacho Garay

José Juan Morales

El primer día que yo me sentí periodista lo pasé con Nacho Garay. La verdad es que no llevo mucho siéndolo, y que casi todos los compañeros de la ciudad que se dedican a esto habrán pasado más ratos con él que yo, pero para mí ese día siempre va a ser el primero y eso no lo voy a olvidar.

Fue el verano de hace siete u ocho años. Había una exhibición de algo de los bomberos. A mí me habían apadrinado en el maravilloso semanal que era La Voz de Ronda y me dejaron pasármelo bien allí un par de veranos. Cuando llegamos, Nacho dijo: “Este es mi compañero que va a estar con nosotros este verano”.
Yo con 19 años no sabía todavía si me dedicaría a aquello. El Garay llevaba 40 años dando guerra y no solo es que lo dijera, es que desde primera hora me trató como a su igual. 

Luego me dejó la cámara para hacer las fotos. Al principio pensé que me estaba dando cancha para que hiciera algo el primer día. Pasado el tiempo creo que en realidad es que no las quería hacer él. Nacho tenía muchas virtudes, hacer fotos no era una de ellas, estoy seguro de que estaría de acuerdo conmigo.

Y sería de las pocas cosas en las que coincidiéramos. Porque si en esos dos veranos hicimos algo fue discutir. “Mira, chaval”, con esa voz socarrona ronca y nasal suya. Así empezaba todo y así amargábamos la tarde al resto de compañeros que intentaba trabajar. Discutir con Nacho Garay todo el rato y escuchar sus mil anécdotas son de las actividades más divertidas que he practicado. Eso sí, él se ha ido sin darme la razón ni una sola vez, el muy cabezón.

Andar con él por la calle también era un coñazo. Para todo el mundo tenía una risa, un chascarrillo o una anécdota. Imposible llegar a ningún sitio en un tiempo razonable. Pero es que él era eso. No entendía este negociado sin humanizarlo al máximo y de hecho, gracias a eso, sacaba muchas informaciones interesantes.

Igual es un tópico, pero es que es verdad; Nacho era muy buena gente y sacaba lo mejor de nosotros. Nos hemos quedado sin un gran rondeño... o no, porque esa es otra, cuando a él le venía bien era de Ronda y cuando no, de Figueras. Seguro que estará en el registro dándole la turra con eso a San Pedro.