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Las cifras de la pobreza y la exclusión social en Ronda

La asamblea de Cruz Roja en Ronda organiza periódicamente entregas de alimentos y vestimenta a los vecinos en situación de vulnerabilidad. // CharryTV

Desde Cruz Roja se ha experimentado un repunte de los demandantes de ayuda que suponen hoy más de 250 familias en la Serranía

María José García

Hoy, 17 de octubre, se conmemora el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza instaurado en 1992 por Naciones Unidas. En Ronda y su Serranía, cientos de familias padecen la pobreza y la exclusión social, y se ven en la necesidad de acudir a organizaciones solidarias que, a través de un nutrido grupo de voluntarios, proporcionan a estos vecinos el acceso a servicios básicos, así como a un asesoramiento psicosocial. 

Desde la Asamblea local de Cruz Roja en Ronda, su presidente Antonio Lasanta, recuerda que cuando la junta directiva emprendió su actividad en 2008 detectó falta de recursos de “unas 30 o 40 familias como mucho”. Sin embargo, Lasanta cuenta que dos años después llegaron “a la cima de la desdicha, con más de 400 familias” en situación de necesidad que pedían ayuda a la organización. Cifra que a día de hoy se ha reducido hasta las más de 250 familias, lo que se traduce en más de 1.000 personas que requieren artículos de primera necesidad. 

“Butano, agua, luz, ropa, alimentos, comedor social…”, son algunos de los servicios que ofrece Cruz Roja que enumera Lasanta, al tiempo que asegura que el perfil de los solicitantes también ha cambiado. “Si bien antes podíamos hablar de familias desestructuradas, que siempre habían tenido necesidades, ahora encontramos universitarios, personas con estudios, personas que estaban situados en la media de la sociedad”, explica.

Desde el Economato de la Asociación El Buen Samaritano, que preside Juan Luis De La Rosa, y ubicado en la Calle Santa Cecilia, se oferta una variedad de productos de alimentación y de higiene que los más necesitados pueden adquirir con descuentos de hasta el 75%. Un total de 70 familias, que reúnen los requisitos económicos necesarios para beneficiarse de estos descuentos, son atendidas por los voluntarios los martes y jueves por la tarde.

En Cáritas Arciprestal nos atiende su coordinadora en Ronda, Mª Luz Fernández, quien afirma que de las 157 familias a las que atienden a día de hoy, los perfiles más comunes suelen ser “gente joven con cargas familiares, y sin formación; y por otro lado, mayores de 40 años que por su edad tienen dificultades para encontrar trabajo”.

A juicio de los voluntarios de Cáritas, la precariedad del trabajo ofertado, en su mayoría en el mundo de la hostelería, se refleja en contratos de media jornada que en la práctica derivan en jornadas completas y extenuantes a cambio de exiguos salarios, que provoca que la situación de pobreza del ciudadano lejos de desaparecer, se “cronifique”. 

El Director de Cáritas en los barrios de Santa Cecilia, Socorro y Padre Jesús, Rafael Becerra, denuncia el deficiente estado en que los solicitantes de ayuda encuentran los pisos en alquiler, al no cumplir con las condiciones de habitabilidad mínimas. “Cada vez hay menos viviendas en alquiler en Ronda, cada vez más caras y para muchas personas pagar 300 o 400 euros de alquiler es imposible”, resume Becerra.

Por otra parte, Becerra ha hecho un llamamiento a la administración local para hacer realidad un albergue para las personas sin hogar, para “que puedan ir por la noche, ahora que empieza la época de invierno, que puedan estar calientes, tomarse un café y ducharse”, pide el director, porque en su opinión “la sociedad de Ronda se lo debe”.