Ronda > Sociedad

“Milamores Bélgica”, el establecimiento belga dedicado a la venta de vinos de Ronda

Los miembros del club de cata belga visitaron la Serranía en 2019 para conocer de primera mano los vinos de bodegas de la comarca. // Gema Pérez

Los integrantes de un club de cata comercializarán en la localidad de Brasschaat los productos de bodegas rondeñas, tomando el nombre de la empresa local de enoturismo

María José García

Un club de cata de Bélgica, conformado por unos 200 socios directos, ha decidido abrir un establecimiento dedicado prácticamente en exclusiva a la venta de vinos de Ronda, en una localidad cercana a Amberes, Brasschaat. 

Un proyecto al que han decidido bautizar “Milamores Bélgica”, tomando el nombre de la compañía local de enoturismo que dirigen Gema Pérez y Antonio Martínez, con quienes conservan una gran amistad.

“Es un proyecto que lleva gestándose varios años. Todos los años unos amigos belgas, que tienen una segunda residencia en la Costa del Sol, venían a visitar la Serranía de Ronda, pasaban un par de días aquí para hacer enoturismo con nosotros”, relata Pérez, quien añade que en 2019 unos 50 de los socios del club visitaron durante una semana la Serranía para conocer de primera mano nuestra zona y vinos.

“Son catadores a conciencia. Han estado en Australia, Sudamérica, California, Francia, Alemania, Italia…Grandes zonas productoras de vino, y cuando han encontrado esto se han quedado asombrados de la relación calidad precio que tenemos”, asegura Martínez.

Gema cuenta que el contacto con algunos de los integrantes del club es habitual a través de WhatsApp, y que fue por esta vía durante los meses de confinamiento cuando supieron del proyecto que, contra todo pronóstico y pese a las circunstancias de la crisis sanitaria, este grupo de aficionados al buen vino tenían la intención de llevar a cabo.

La empresa local de enoturismo Milamores se ha convertido de inmediato en colaboradora de la iniciativa, y sus responsables, Gema y Antonio, se encargan estos días de la organización de pedidos que los belgas realizan a las distintas bodegas que pertenecen a la Ruta del Vino de Ronda y Málaga.

Por el momento se trabaja en el envío de parte de la producción de ocho de las bodegas de la comarca. Sin embargo, Gema sostiene que los artífices del proyecto buscan dar salida a los vinos de la práctica totalidad de nuestras bodegas en una zona de tránsito comercial de la localidad belga.

Tanto Antonio como Gema reconocen que esta iniciativa supone un pequeño “soplo de aire” para el sector del vino, y que “en tiempos difíciles es posible tender lazos”.