Ronda > Hermandades

La Columna inunda de esperanza el barrio de San Cristóbal

La Hermandad de La Columna ha podido realizar su estación de penitencia sin incidencias // Laura Caballero

La hermandad abrió un brillante Miércoles Santo en nuestra ciudad con multitud de rondeños que han sido testigos de la salida procesional

Alejandro Portillo

La Hermandad de la Columna ha protagonizado un emotivo y multitudinario Miércoles Santo en Ronda, llevando la esperanza por las calles del barrio de San Cristóbal en una jornada marcada por la inestabilidad meteorológica que, finalmente, respetó la salida procesional.

A las 20:15 horas, la cruz de guía cruzaba el dintel de la parroquia de San Cristóbal, dando inicio a una estación de penitencia muy esperada. Acompañada por la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Encarnación de El Burgo, la comitiva, compuesta por numerosos hermanos —entre los que destaca una gran presencia juvenil—, avanzó con solemnidad por las calles rondeñas.

El trono del Señor, comandado por Antonio Vela Tirado y portado por 86 horquilleros, se alzó imponente en su caminar, arropado por los sones de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de La Roda de Andalucía, dejando momentos de gran emoción.

Uno de los instantes más especiales llegó con la salida de María Santísima de la Esperanza, la popularmente conocida como La Novia de Ronda, que deslumbró bajo el cielo de su barrio. En la plaza Magistrado Antonio Cantos recibió una petalada mientras sonaba su nueva marcha, “El Amor de la Esperanza”, una composición de Félix Carboneras interpretada por la Banda de Música San Antonio de Padua de Villanueva del Ariscal.

Este año, además, la Hermandad celebra su 75 aniversario fundacional, una efeméride que tendrá su colofón el próximo 7 de junio con una salida extraordinaria de la Virgen, acompañada en esta ocasión por la Banda de Música Nuestra Señora de la Paz de Málaga.

Una tarde inolvidable que refuerza el vínculo entre el barrio de San Cristóbal y su Hermandad, que volvió a inundar de fe, esperanza y emoción el corazón de Ronda.