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Arriate homenajea a María Esther Jiménez Villegas once años después de su asesinato

Imagen de los familiares de María Esther en la plaza del Ayuntamiento de Arriate // Jairo García

Los familiares de la menor soltaron al cielo 24 globos, la edad que tendría ahora mientras su asesino, Rubén Vega Ramírez, ya está en la calle

Manolo Guerrero

El municipio de Arriate ha mostrado este mediodía su apoyo hacia los padres y las hermanas de María Esther Jiménez Villegas, la niña de 13 años que fue vilmente asesinada en 2011 por parte de Rubén Vega Ramírez, apodado El Vaca, que estaba a punto de cumplir 18 años y que le desfiguró el rostro y el cráneo con una piedra.

El asesino era menor de edad y ya ha salido de la cárcel tras cumplir ocho años de condena, la máxima estipulada en estos casos, aunque la familia de la pequeña la sigue considerando “injusta”.

En la plaza del Ayuntamiento se ha desarrollado un acto de homenaje que ha contado con la presencia de alrededor de 200 vecinos. Se han vivido momentos muy emotivos en el homenaje organizado por la familia y por el proyecto Alexia Enséñanos, al frente del que se encuentra Salvador Martí, un policía local de Logroño que previene a niños sobre abusos sexuales y pederastia mediante un programa que desarrolla en colegios.

También se ha proyectado un vídeo que contenía fotos de María Esther y mensajes de apoyo de familiares de niños y jóvenes asesinados en casos muy mediáticos, como Juan Carlos Quer, padre de Diana Quer, que falleció a manos de El Chicle en A Pobra do Caramiñal (A Coruña); José Manuel Leal, padre de Desirée Leal, a quien mató su madre hace dos años en Muimenta (Lugo); Juan José Cortés, el onubense padre de Mari Luz Cortés, la niña de cinco años víctima de Santiago del Valle y, finalmente, también del prestigioso periodista Iker Jiménez.

Además, un familiar de María Esther ha dado lectura, entre lágrimas, a una carta y se han soltado 24 globos blancos al aire, ya que ésta sería la edad que la niña tendría ahora. Los hechos ocurrieron en enero de 2011. María Esther salió de su casa a última hora de la tarde del 19 de enero, quedó con amigos y no volvió a casa. Su cuerpo apareció al día siguiente en la caseta de la depuradora de una piscina a las afueras del pueblo.

Los padres de María Esther, que tienen otras dos hijas, se mudaron de Arriate, regresando cada año para ponerle flores a su hija. Tampoco vive en la localidad el asesino, ni su familia. “Él está haciendo su vida normal y a nosotros nos falta nuestra hija”, ha expresado Carmen, su madre.

El responsable del proyecto Alexia Enséñanos, Salvador Martí, ha indicado que “los padres de María Esther se pusieron en contacto conmigo porque había preocupación en el pueblo porque se decía que Rubén estaba viviendo allí”. Tras comprobar que no, “cambiamos lo que se iba a hacer, que era recoger firmas para exigir que se fuera y se convirtió todo en un homenaje a María Esther”, ha expresado.

“Tenemos que aprender a vivir sin nuestra hija, pero es difícil. Hemos vivido en Arriate cinco años y siempre volvemos en estas fechas”, ha declarado ante la prensa la madre de María Esther, que ha añadido que “la gente tiene miedo de que viva aquí, nadie quiere a un asesino en su puerta”.

Finalmente Juan, el padre de la menor asesinada por Rubén Vega Ramírez, ‘El Vaca’ ha reiterado que “para nosotros no hay ley, siendo menor sabe lo que hace”.