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"Elecciones Catalanas"

Artur Mas, triunfador absoluto de las pasadas elecciones catalanas. // CharryTV

Artur Mas, triunfador absoluto de las pasadas elecciones catalanas. // CharryTV

"Sin Voces", columna de opinión de José Cabello Reina.

03 Dec 2010 - 21:04 // Charry TV Noticias

Se han celebrado las elecciones catalanas con unos resultados, cuando menos, esperados. No porque fuéramos adivinos ninguno, sino porque nos los habían pronosticado las encuestas anteriormente publicadas. Las hubo de todo tipo, pero algunas acertaron y vaya cómo.

El desplome de los tres partidos que formaban el gobierno ha sido considerable, así como el ascenso del principal partido de la oposición. No podemos extrapolar estos datos a nivel nacional porque no es posible hacer comparación entre lo que estaba sucediendo en Cataluña y lo que se está produciendo en el resto de España, aunque sí puede servir de aviso a más de un dirigente del Gobierno socialista que tenemos en la actualidad, no se pueden dormir.

Lo que más me ha llamado la atención de los numerosos análisis es el que se ha hecho desde algún que otro medio de comunicación, alguno llevaba en portada del periódico “pierde el PSOE gana el PP”, que es cierto sólo en parte, es verdad que los socialistas catalanes han perdido votos y que los populares catalanes los han ganado, pero el análisis iba mucho más allá. Los socialistas han perdido 9 escaños, pero es que los populares sólo han ganado 4. Los primeros han perdido las posibilidades de gobernar pero siguen siendo la segunda fuerza política, mientras que los populares han pasado a ser la tercera, por detrás de CIU y PSC, lo que no se si debería considerarse un triunfo ya que si unos han quedado a 31 de la mayoría absoluta, el otro está a 50, aunque eso sí tirando las campanas al vuelo.

A la política se está traspasando mucho del fútbol (y no hablo de Laporta que ha conseguido 4 escaños en el nuevo parlamento catalán ¡qué frikis pueden llegar a ser!) sino del modo en que se celebran los resultados. Se celebran mucho más las derrotas del contrincante que las propias victorias, se celebra que el equipo rival no haya llegado a una final que se disputaba en tu estadio cómo si hubieras ganado algo y fichas al entrenador que ha sido capaz de hacer lo que no haces desde hace varios años y ni aún así lo consigues, 500 millones después.

José Cabello Reina.

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