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Hasta siempre, Long Play

El pub se encuentra en calle Molino. // CharryTV

Frasco cerró definitivamente las puertas del “refugio de los rockeros y alternativos” de Ronda el pasado fin de semana

Paloma González

El Pub Long Play, ubicado en calle Molino, se despidió para siempre de sus clientes el pasado fin de semana después de ser durante más de ocho años el más frecuentado por un público con gustos musicales más alternativos y menos comerciales.

Su gerente, Francisco Javier Moreno, ha explicado cuáles son los motivos que le han llevado a tomar esta decisión:

“En primer lugar, que he trabajado durante 25 años en hostelería. Llevo media vida detrás de una barra, pasando muchas noches fuera de casa y llega un momento en el que ya no te apetece tanto. Además, los costes son cada vez más elevados, especialmente después de la pandemia. No sólo para el empresario, también para el cliente. Los que antes salían varios días todas las semanas, ahora salen y gastan la mitad. Además, próximamente van a iniciar una obra en la calle que me iba a repercutir de manera negativa”.

Con todo, Frasco agradece el cariño y la fidelidad de sus clientes, a los que ha ido retratando a lo largo de los años. “Algunos ya me han pedido las fotos porque las quieren tener de recuerdo. Aquí hay un montón de lamentables con los que hemos vivido y presenciado todo tipo de historias”.

Long Play también ha sido el escenario del concierto de muchos grupos y artistas locales desde que Moreno y el socio con el que comenzó esta historia cogieron las riendas en febrero de 2016.

“El nombre lo mantuvimos, pero en la decoración se fueron añadiendo elementos de otros pubs muy conocidos en Ronda. Incluso creamos nuestro propio logo. Tener música en directo era otra de las cosas que teníamos muy claras y durante un tiempo funcionó muy bien. Después comenzamos a tener problemas con el tema de la normativa, los permisos, etc.”.

La despedida, eso así, ha sido muy emotiva pues Frasco no esperaba la sorpresa que un grupo de clientes le había preparado como despedida.

“Se pusieron de acuerdo para llegar todos vestidos de negro a modo de funeral. No puedo estar más agradecido. Sé que muchos se han quedado un poco huérfanos, pero estoy seguro de que algo saldrá y aparecerá otro local con una música y un ambiente para toda esta gente”.

De esta forma, Long Play se une a la larga lista de pubs y establecimientos de ocio nocturno que han ido desapareciendo en la ciudad. “Hace veinte o treinta años se podían contabilizar alrededor de una treintena sólo en el centro. Y en todos había gente. Los tiempos cambian”, finaliza Moreno.