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Juan Antonio Vargas culpa al Consistorio del mal estado de algunos parques

Zona ajardinada en el Barrio de San Francisco de cuyo mantenimiento se encargó hasta el 31 de julio el centro especial de empleo. // CharryTV

No descarta emprender acciones legales y afirma que las deficiencias se produjeron tras expirar el contrato con su empresa

Juan Antonio Vargas, gerente de la empresa que gestionaba el mantenimiento de algunos parques y jardines de la ciudad hasta el pasado 31 de julio, ha salido al paso de las críticas vertidas días atrás por el concejal andalucista Ángel Vázquez, quien afirmó la pasada semana que “propondrá a la delegación de Contratación que se ejecute el aval de 6.000 euros depositado por la empresa” al considerar que habría incumplido el contrato sellado entre ambas partes.

Vázquez manifestó que estos espacios “presentaban en algunos casos un estado de abandono y dejadez total y numerosas deficiencias por la falta de mantenimiento”, por lo que el pasado día 18 el Ayuntamiento adjudicó el servicio a otra empresa.

El gerente ha negado categóricamente estas afirmaciones, argumentando que “en ningún momento se ha incumplido el acuerdo”, acusando al edil como responsable del mal estado de algunos parques y jardines rondeños, entre los que figura la histórica Alameda del Tajo.

“Ha existido mala coordinación y dejadez por parte de la concejalía que ostenta Ángel Vázquez, puesto que el acuerdo expiró el 31 de julio y hasta el 13 de agosto nadie se ha encargado de continuar nuestra labor”, puntualizó Juan Antonio Vargas, que estima que “los jardines están secos y faltos de limpieza porque nadie los ha cuidado en ese periodo de tiempo”.

Por otra parte, Vargas afirmó que “durante el año que hemos realizado este servicio no se ha producido ninguna queja ni el menor atisbo de descontento por parte del Ayuntamiento”. Acerca de la posible ejecución del aval, el responsable de la empresa explicó que “asciende a 2.613 euros y no a 6.000 euros como afirmó el concejal”, al tiempo que anunció se plantea la posibilidad de emprender acciones legales para salvaguardar su buen nombre.