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La Virgen de la Paz es acogida por decenas de fieles en su festividad litúrgica

La Virgen de la Paz en su paso por el Puente Nuevo // Nacho Garrido

Los cultos en honor a la Patrona de Ronda concluyeron ayer, 24 de enero, con el traslado de la imagen desde la Iglesia de la Merced hasta su Santuario

Laura Caballero

Un año más, como cada 24 de enero, Ronda se volcó para celebrar la festividad de la Patrona de la ciudad, Nuestra Señora de la Paz Coronada. El pasado martes finalizó la novena celebrada en su honor en la Iglesia de la Merced, a la que acudieron cientos de fieles. En el día de ayer, tuvo lugar el traslado de la Alcaldesa Perpetua de vuelta hasta su santuario.

A las 10:30 de la mañana comenzaba la celebración de una eucaristía presidida por Francisco Sánchez, con presencia de autoridades civiles y militares. A mediodía, tenía lugar el traslado de la Santísima Virgen de vuelta a su Santuario, al que se unieron decenas de personas y que transcurrió por la Plaza de la Merced, Calle Virgen de la Paz, Puente Nuevo, Calle Armiñán, Calle Tenorio, Plaza San Juan de Letrán y Plaza Beato Diego José de Cádiz.

Por la tarde, se realizó la solemne veneración a la Virgen de la Paz, que se presentó sentada sobre un jamuga de talla rondeña y luciendo un vestido y manto de terciopelo rojo, con bordados en oro, que fue donado por la Duquesa de Parcent, y la corona de la coronación.

Además, en su pecho se podía ver un broche de oro y un pecherín de pedrería, donados por la Duquesa de Alba; un broche de plata de la Hermandad de la Vera+Cruz; otro broche de plata con la palabra “Paz” donado por Juan Carlos Millán; las llaves, y la medalla de la Ciudad.

El altar del santuario contaba con la cruz parroquial de la Hermandad de la Paz, con banderas de la misma y la bandera de las Carmelitas Descalzas, que este año celebran el 100 aniversario de su fundación, así como un año jubilar concedido por la Santa Sede.