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La carretera de San Pedro, un punto negro de la provincia sin solución a la vista

Dos agentes de policía de Gibraltar fallecieron el miércoles en la A-397 tras colisionar la motocicleta en que circulaban con un camión. // CharryTV

Otro accidente se salda con dos heridos, mientras el delegado de Fomento asegura que no hay actuaciones previstas en esta vía

La Carretera A-397, que conecta Ronda con San Pedro de Alcántara, es una de las vías más peligrosas de la provincia de Málaga, especialmente para los motoristas. De hecho la Dirección General de Tráfico tiene catalogado como punto negro uno de sus tramos, en el kilómetro 33,1.

Se trata de una carretera de montaña, con un trazado sinuoso, en fuerte pendiente y que soporta una gran cantidad de vehículos ya que es la principal vía de conexión entre la Serranía y la Costa del Sol. A ello hay que unir las heladas, el paso de ganado o que carece de arcenes. 

Su leyenda negra se vio ampliada el miércoles, cuando dos agentes de la Policía Real de Gibraltar, Jenzen Santos (42) y Josephine Guiling Savignon (34), perdieron la vida tras chocar frontalmente la motocicleta en que viajaban contra un camión en el kilómetro 23, que corresponde al término municipal de Igualeja.

No se trata de un caso aislado, puesto que en noviembre de 2006 un joven perdió la vida en la misma curva donde se produjeron los hechos. En marzo de 2009 un hombre de 29 años murió tras salirse de la vía por el margen derecho, chocando contra la valla metálica de protección de la carretera y falleció en el acto. Y en septiembre de 2011, un varón de 34 años perdió la vida tras sufrir una caída de su motocicleta. 

Ayer sin ir más lejos los ocupantes de un turismo, dos personas de avanzada edad, resultaron heridos en el kilómetro 35 y tuvieron que ser trasladados a un hospital de la Costa del Sol.

Grupos políticos, colectivos como clubes de moteros y ciudadanos en general reclaman desde hace años una solución que ni llega, ni se vislumbra. Pese a que la Junta de Andalucía anunció en 2007 un proyecto de autopista con un coste de 350 millones de euros que uniría ambas poblaciones en sólo 22 minutos, la carretera permanece prácticamente en el mismo estado que hace décadas y "no hay ninguna actuación prevista", según afirmó ayer el delegado provincial de Fomento, Manuel García, quien sostiene que "sí se acometen tareas de conservación, como el cualquier otra carretera de la provincia". 

Alberto Corbacho, presidente del Moto Club Ronda, afirmó que "tanto algunos de mis compañeros como yo mismo hemos sufrido accidentes en esta carretera". En su caso, la razón no estuvo en la velocidad, "sino en el asfalto y en las heladas", explicó. Corbacho hizo hincapié en "la necesidad de que se modifiquen los quitamiedos y se aumente la señalización".

Por su parte Francisco Escalona, alcalde de Igualeja, en cuyo término municipal tuvo lugar el fatídico accidente del miércoles, expresó que "la carretera no tiene arcén y cuenta con el espacio justo para dos coches y si uno de ellos entra a una velocidad un poco más elevada de lo normal, puede invadir el carril contrario". Por ello en opinión del munícipe, "deberíamos exigir al menos un carril para vehículos lentos y el arreglo del asfalto".

La alcaldesa de Ronda, Maripaz Fernández, apuntó que "llevamos años demandando a la Junta mejoras en esta carretera, pero la promesa de crear una autopista cayó en saco roto. Es una vía muy peligrosa, pero no hacen nada por solucionar el problema", concluyó. 

Las comunicaciones, por su mal estado de conservación y peligrosidad, continúan siendo el punto flaco de una Serranía de Ronda que vive cada vez más anclada en el pasado. Y las administraciones, como si no nada.