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Flamenco en estado puro, Cádiz en estado puro

Palomar durante su actuación en el Vicente Espinel el pasado sábado, 20 de noviembre. // Paco Lobato

Reseña del concierto de David Palomar en el Teatro Vicente Espinel de Ronda, por Faíto Ruiz

El pasado sábado pudimos disfrutar en el teatro Vicente Espinel del espectáculo flamenco Universo Cádiz, del gaditano David Palomar, enmarcado dentro de las actividades programadas por el Ayuntamiento de Ronda para conmemorar el Día Internacional del Flamenco. Da comienzo el espectáculo con un escenario con cuatro sillas, una para el guitarrista Keko Baldomero, otras dos para sus palmeros Roberto Jaén y Anabel Rivera y la del centro para este gaditanísimo David.

Directamente nos traslada a la Tacita de Plata, pues empieza con el que para mi es su cante estrella, las alegrías de Cádiz. El público se anima desde el principio desde su butaca. Un repertorio completísimo de alegrías para continuar llevándonos al barrio del Mentidero con unos tientos.

Se queda a solas en el escenario con un espectacular Keko Baldomero para continuar con unos cantecitos más “serios”, unas magistrales seguiriyas y soleá. Esa unión de voz y guitarra, guitarra y voz engancha al respetable. Un cante recordando a Lole y Manuel estremece al Vicente Espinel. ¡¡¡Qué manera de cantar!!! Se vienen las fiestas. Fiesta Tropical como el mismo la anuncia. Vuelven los palmeros al escenario de nuevo, que son dos, pero hacen compás como si hubiera ocho personas dando palmas. Tangos y tanguillos de Cai ponen de nuevo al público a bailar y cantar.

Para terminar con bulerías, ya de pie, sin micro, entregándose a un respetable que termina bailando y jaleando al cantaor y a su cuadro flamenco. Se ha formado la fiesta. David es pura magia y ha sabido transportar durante el concierto al público hasta su Cádiz natal. El respetable sale del teatro con caritas de alegría y habiendo disfrutado de tan maravilloso y mágico espectáculo. Flamenco en estado puro, Cádiz en estado puro, Universo Cádiz.