Paloma González
La Biblioteca Comarcal Adolfo Suárez realizó durante el pasado mes de septiembre 1.015 préstamos de libros, de los cuales 566 fueron a usuarios adultos y 449 a usuarios infantiles.
Además, durante el pasado año se dieron de alta 516 nuevos lectores. Cabe destacar que la mayor parte, 271, eran menores de edad.
“Aunque parezca mentira, el público infantil es muy importante. Fíjate que, de los 998 prestatarios activos que tuvimos el pasado año, 482 eran infantiles o juveniles. Estamos obteniendo muy buenos resultados y las cifras ponen de manifiesto que la biblioteca está de moda. Además, creemos que este año vamos a batir nuestro récord”, apunta su responsable, Ana María Valle.
La Biblioteca Comarcal Adolfo Suárez, situada en la calle Guadalcobacín, cuenta con un fondo de más de 24.000 títulos disponibles para el préstamo y casi 10.000 lectores inscritos.
Con una media de entre 3.500 y 4.000 usuarios mensuales, durante el pasado año se registraron 40.900 visitas a este espacio para obtener algunos de los servicios que ofrece.
El edificio cuenta con dos plantas: la superior es la conocida como “la planta del silencio” ya que está más dirigida al estudio individual y en ella se encuentran el depósito y aquellos títulos relacionados con diferentes materias que van desde la psicología, filosofía, ciencias aplicadas o sociales hasta arte, geografía, historia, poesía o teatro, entre otras.
La planta inferior se divide en diferentes espacios. Por un lado, los usuarios pueden disponer de salas de trabajo compartido, así como de diferentes ordenadores con acceso a internet. Por otro lado, se encuentra la sala infantil, un espacio dedicado al manga y la zona juvenil, además de un Punto Violeta y un espacio de novedades. En esta planta baja también se ubica toda la narrativa de adulto, además de otros formatos audiovisuales, música y el fondo local.
“Las bibliotecas son espacios de información y de formación por lo que debe ofrecer una serie de servicios de uso público que van más allá de los tradicionales préstamos de libros. De hecho, dentro de poco tendremos un aula mentor”, ha destacado Valle.
La bibliotecaria también ha hecho hincapié en la importancia tener actualizado el fondo bibliográfico:
“En 2021 nos concedieron una subvención de la Junta de Andalucía para comprar ejemplares tanto en librerías como en editoriales. En 2022 conseguimos otra partida de los fondos europeos Next Generation, con lo cual hemos podido ampliar y modernizar el catálogo”.
Es por ello que Valle solicita a los usuarios que no donen aquellos títulos cuya fecha de publicación es anterior al año 2.000.