El Domingo de Ramos ha arrancado en Ronda con la salida de la Hermandad de la Pollinica desde la Iglesia de San Antonio de Padua, en la barriada de La Dehesa. La cofradía ha acelerado su ritmo de procesión con respecto a años anteriores debido a la inestabilidad meteorológica prevista para la jornada. Como medida preventiva, la hermandad ha adelantado diez minutos su entrada en Carrera Oficial y una hora su recogida, ante el aumento del riesgo de precipitaciones a partir de las 15:00 horas.
A las 10:40 horas, el Señor en su Entrada Triunfal en Jerusalén se asomaba a las calles rondeñas, portado con esfuerzo por su cuadrilla de costaleros, dirigida por José Rosado, y acompañado musicalmente por la Agrupación Musical Dulce Nombre de Jesús, de Marchena.
La imagen lucía la túnica morada donada por la Hermandad de Padre Jesús con motivo de su bendición, junto a un mandolín burdeos regalo de los costaleros, un broche en forma de palma donado por la Hermandad de la Virgen de la Paloma de Málaga y gemelos con el escudo de la cofradía, obsequio de la Hermandad de la Virgen de la Paz.
Unos 250 hermanos han formado parte del cortejo, donde no han faltado los más pequeños con sus tradicionales pañoletas al estilo hebreo, ni las mujeres ataviadas de mantilla, portando las palmas blancas que la hermandad trae expresamente desde Elche.
La Virgen de la Paloma, comandada por José Vergara, ha salido con majestuosidad, estrenando el manto de tisú confeccionado por Pedro Gómez, una de las novedades más destacadas de este año. Lucía además la saya bordada por Rafael Carmona con motivo del XXV Aniversario de su bendición.
Uno de los momentos más emotivos se ha vivido en la misma salida, cuando una mujer del público ha interpretado una sentida saeta dedicada a María Santísima de la Paloma, arrancando los aplausos de los presentes y elevando aún más la emoción del inicio de la Semana Santa rondeña.