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Paula Domínguez: la rondeña que investiga el futuro de la aviación

Paula Domínguez apuesta por una transición bien planeada para conseguir este tipo de aeronaves // CharryTV

Paula Domínguez apuesta por una transición bien planeada para conseguir este tipo de aeronaves // CharryTV

Esta ingeniera aeroespacial se centra actualmente en estudiar la posibilidad de contar con aeronaves totalmente eléctricas

01 Sep 2025 - 16:04 // Charry TV Noticias

Laura Caballero

La joven Paula Domínguez siempre ha tenido un sueño: ser astronauta. Una pasión que le hizo mirar al cielo desde muy pequeña e interesarse por todo lo que allí arriba veía, desde el espacio exterior hasta los aviones.

Al elegir qué quería estudiar, no lo dudó, y se decantó por la Ingeniería Aeroespacial. “No es una carrera nada fácil, pero precisamente eso es uno de los motivos que más me han hecho crecer como persona y profesional del sector”, explica.

Actualmente, además de realizar un máster, Paula trabaja en la prestigiosa compañía Airbus, en el área de diseño eléctrico de aviones de defensa. “A día de hoy puedo decir que he alcanzado uno de mis sueños: poder trabajar de lo que realmente me hace más feliz”, asegura.

Su Trabajo de Fin de Máster, "Impacto del concepto MEA en el diseño clásico del sistema eléctrico de una aeronave", estudia un tema que cada vez tiene más peso en la industria: la posibilidad de contar con aeronaves totalmente eléctricas, reduciendo así la contaminación de CO2 que actualmente supone la aviación.

“Alcanzar ese objetivo no es sencillo, porque supone transformar por completo la manera en la que funcionan los aviones. Por eso, el camino hacia ese futuro pasa por un proceso gradual: ir electrificando poco a poco sistemas que hasta entonces siempre funcionaban de forma hidráulica, neumática o mecánica”, expone.

Un proceso de transición conocido como MEA (More Electric Aircraft) en el que se basa su actual proyecto. Domínguez analiza las repercusiones de este cambio en diferentes áreas y procesos de la aeronave. Dentro de estas posibilidades, la rondeña estudia cómo los sistemas embarcados pasan a depender de la electricidad en lugar de fluidos hidráulicos o neumáticos o cómo se transforma la generación de energía a bordo.

“La electrificación progresiva no solo sustituye sistemas antiguos por otros nuevos, sino que implica un rediseño integral de la arquitectura eléctrica del avión, con consecuencias directas en su peso, su rendimiento y su sostenibilidad futura”, asevera.

Como conclusión, Domínguez lo tiene claro: hay que apostar por una transición bien planeada entre el sistema actual y un futuro más limpio y eficiente, con el claro objetivo de poder contar, algún día, con aeronaves totalmente eléctricas.

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