Más de 70 menores aprenden y se divierten en la Escuela Municipal de Música

Desde el mes de junio se vienen realizando diferentes actividades lúdicas y educativas en horario de mañana
Los alumnos cantan y bailan el tema que interpretan sus profesores.
Los alumnos cantan y bailan el tema que interpretan sus profesores.

Paloma González

Al finalizar el curso escolar, la Escuela Municipal de Música, ubicada en el antiguo colegio Giner de los Ríos en la barriada de La Dehesa, abrió sus puertas en horario de mañana para ofrecer a los más pequeños un programa cargado de actividades lúdicas y educativas relacionadas con la música. 

“Queríamos que fuese un programa muy fresco con mucha variedad de actividades, partiendo de la base de que los profesores somos los primeros que nos tenemos que divertir. Creo que hemos conseguido el objetivo” explica Beli Ramírez, uno de los siete profesionales con los que cuenta el centro.

“Cada semana trabajamos una película. Analizamos sus valores y a partir de ahí diseñamos el programa. Como también tenemos danza, estamos trabajando percusión corporal, karaoke, estamos creando photocalls, fabricamos instrumentos con materiales reciclados, etc.”, añade.

Francisco José Sánchez Gracia Castro apenas llevan unos meses en la escuela y también están muy satisfechos con la iniciativa. Imparten clases de saxofón y piano, respectivamente, aunque han cambiado por completo la metodología de las clases para adaptarlas a esta nueva propuesta.

“Estoy muy contenta con el resultado. Es mi primera escuela de verano y estoy muy feliz porque creo que todos, tanto los alumnos como los profesores, la estamos disfrutando”, afirma la docente.

En esta ocasión se han habilitado inscripciones semanales, de manera que se han contabilizado más de 70 alumnos con edades comprendidas entre los 3 y los 12 años, según ha explicado Alicia López, delegada de Educación.

Los menores, por su parte, están encantados. Aitana y Carmen tienen 11 años y es su segundo verano. Ambas han pedido a sus padres que las llevaran a la escuela porque “está súper chula”.

Aunque la mayoría sí tiene nociones básicas de música, para otros funciona como un primer acercamiento. “Eso es muy positivo porque algunos se enganchan, descubren los beneficios de la música y son ellos mismos los que se interesan por continuar en la escuela durante el invierno”, señala el profesor José Luis González.

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