Las Carmelitas Descalzas inauguraron en el día de ayer el año jubilar que les ha sido concedido por la Santa Sede. Al mediodía comenzó la celebración de una eucaristía, presidida por el sacerdote rondeño Salvador Aguilera, en el atrio de la iglesia.
Esta celebración ha contado con la participación, de forma extraordinaria, de religiosas de todas las congregaciones de la ciudad, tanto de vida activa como contemplativa, habiendo recibido éstas últimas un permiso especial del obispado para poder acudir a este evento histórico.
La apertura del año jubilar se llevó a cabo en el contexto de la Novena en honor a la Virgen de la Paz, coincidiendo además con el 48 aniversario del regreso de la mano de Santa Teresa a Ronda. A partir de su inauguración y hasta el 23 de noviembre, los fieles que visiten el templo jubilar lucrarán Indulgencia plenaria, con las condiciones requeridas por la Iglesia Católica, es decir, recibir el sacramento de la confesión, rezar por las intenciones del Sumo Pontífice y recibir la Eucaristía.
Al acto acudieron representantes del Ayuntamiento de Ronda, de diferentes cuerpos de seguridad del Estado, de Fundación Asprodisis, de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, así como de hermandades tanto rondeñas como de otras localidades.