El pasado 25 de junio los hermanos de la Hermandad de la Pollinica otorgaban su respaldo unánime a Luis Alberto García para que continúe al frente de la cofradía un nuevo mandato, tras cinco años encabezando la junta de gobierno. Una jornada que se desarrolló sin incidencias y en la que se recuperó algo de la normalidad perdida a raíz de la deriva de la crisis sanitaria.
García se rodeará en la nueva junta de conocidos rostros en la hermandad, como Ciro Crespillo, que ostentará el cargo como Vicehermano Mayor; Dolores Pacheco será secretaria y María Arias, fiscal; José Vergara, albacea; y Dolores Valle, tesorera. “Es una junta que tiene muchas ganas de trabajar, gente que lleva mucho tiempo en la hermandad. También estamos renovando e introduciendo a gente joven, que es importante. Yo siempre digo que una hermandad como la nuestra va desde los 0 años hasta los 99”, ha manifestado el Hermano Mayor en declaraciones a Charry TV.
García reconoce que la pandemia ha supuesto un parón importante, pero matiza que los hermanos no han dejado de trabajar, y que la hermandad ha vivido cambios importantes, como la presentación de la nueva imagen de Nuestro Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, elaborada por el escultor veleño Israel Cornejo, o el nuevo diseño del escudo de la hermandad.
La Pollinica ya mira a una fecha muy señalada en el calendario: la festividad de Nuestra Señora de la Paloma, el próximo 15 de agosto. Ese día se presentará la nueva saya de la sagrada titular mariana para su bendición y los miembros de la junta de gobierno jurarán el cargo. Se trata de una pieza diseñada por Óscar Ruiz, natural de la localidad cordobesa Palma del Río, para los Talleres de Bordados San Eloy de Córdoba, que dirige Rafael Carmona Nieto.
Este día supondrá el inicio de los actos previos al 25 aniversario del estreno de la talla de la virgen, que se cumplen el próximo 15 de enero de 2022. Será en agosto de ese año cuando los hermanos tratarán de sacar bajo palio a la imagen previa autorización del Obispado de Málaga.
Finalmente, el Hermano Mayor incide en la importancia de no dejar de lado un pilar imprescindible para todas las hermandades: “La caridad es esencial, y en los años que vivimos más. Yo siempre lo digo, nosotros estamos en un barrio donde tenemos que llevarnos codo con codo con Cáritas. Siempre decimos: Lo que haga falta, aquí está la hermandad. Son muchos gastos los que tienen, y hay que ayudar en todo lo que sea necesario”.




