El hotel boutique Palacio de la Duquesa abrió sus puertas el pasado 1 de mayo en el barrio de San Francisco, junto a la iglesia del Espíritu Santo. Sus propietarios, José Morales y Ana Arnal, lo definen como un hotel cariñoso, cercano y familiar, que busca el relax y que sorprende.
Con este concepto Morales y Arnal buscan huir del turismo masivo. “En Ronda debemos buscar un turismo de calidad. Todo el mundo escapa de los grupos grandes… nos gusta ir a sitios donde estemos relajados, con un trato personal”, afirma Ana. Y es que esta casa palacio cuenta con sólo nueve habitaciones para un total de 18 huéspedes.
José Morales asevera que es un proyecto muy emocionante, ya que, en sus inicios, se trataba de una casa privada. Ahora, se ha abierto al público para que rondeños y visitantes puedan acceder y disfrutar de los jardines, que incluyen una parte de las murallas del Almocábar, de las vistas y de la gastronomía.
Las instalaciones no son exclusivas para los huéspedes ya que, además, se encuentra el café-bar La Vendimya, ubicado en las terrazas del hotel. “Nuestra chef, Gloria, se preocupa por los clientes y tiene un trato personalizado mesa a mesa”, cuenta Ana Arnal.
“Creo que hemos conseguido un producto muy bonito. Un producto donde el cliente, tanto el que se hospeda como el que viene al café-bar, va a conseguir disfrutar de algo muy diferente”, explica Morales.
