El Vespa Club Ronda celebra este año su décimo aniversario. El sábado recorrieron las calles del casco histórico ataviados con ropa al estilo de los años 40 como conmemoración.
El domingo se celebró la VII Reunión de Vespas y Lambrettas, que contó con 200 participantes. Por la mañana se concentraron todos los vehículos en la plaza Teniente Arce antes de comenzar una ruta que les llevó por los municipios de Montejaque, Benaoján, Montecorto y pasó, como visita especial este año, por las ruinas de Acinipo, que desde el club quisieron poner en valor.
La motocicleta más antigua vino desde Cádiz, una Vespa de 1958 que sigue funcionando 65 años después de su matriculación. Hasta Ronda se desplazaron moteros desde Portugal y desde distintos puntos de España como Salamanca, Palma de Mallorca, Asturias o numerosos pueblos de Andalucía.