Manolo Guerrero
Cerca de tres años llevan los vecinos de la calle Tenorio y adyacentes, en el corazón de la ciudad, viviendo un calvario por las repetidas conductas incívicas de un hombre con 37 años que padece problemas psiquiátricos y que suma ya más de un centenar de denuncias.
La última de ellas, de la que ha informado el Cuerpo Nacional de Policía a través de un comunicado, se saldó con su detención por un presunto delito de robo con violencia e intimidación, aunque ya ha sido puesto en libertad. Los hechos se produjeron hace unos días en un céntrico hotel de la misma vía en la que reside y en la que vecinos y trabajadores ya no saben qué hacer para que la autoridad competente adopte las medidas necesarias para poner fin a esta problemática.
El joven entró en el hall del establecimiento y, según fuentes policiales, «se dirigió al empleado que se encontraba en la recepción y allí trató de estrangularlo con la corbata del uniforme para arrebatarle un teléfono móvil».
Como de costumbre, el denunciado mostró una actitud violenta y desafiante. Consiguió llevarse el terminal y fue posteriormente identificado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que llevaron a cabo su detención antes de ser puesto a disposición judicial.
El detenido ha protagonizado infinidad de incidentes en la zona, una de las más transitadas por los turistas que diariamente llegan a la ciudad y lugar de paso diario de los alumnos que cursan sus estudios en el Colegio Sagrado Corazón y el Conservatorio Ramón Corrales.
Según apuntan los vecinos y como se puede constatar a través de cientos de documentos gráficos, acumula basura en la calle, enciende hogueras en la vía pública, ha lanzado bombonas de butano, una nevera y hasta animales por las cornisas del Tajo, ha agredido a residentes y ha llegado incluso a perseguir con un hacha a un grupo de turistas. Si algún día pasa algo que, lamentablemente, no tenga vuelta atrás, no será por falta de avisos…




