Ronda > Sociedad

Indignación de los vecinos de San Cristóbal por la retirada de dos palmeras

Los vecinos del barrio de San Cristóbal sostienen que las palmeras han sido retiradas sin previo aviso // CharryTV

El delegado de Parques y Jardines, Francisco Márquez, alega que los árboles corrían el riesgo de caerse

María José García

Desde que el pasado jueves el Ayuntamiento de Ronda instalara dos palmeras en la Plaza de la Merced, las quejas por parte de un grupo de vecinos del Barrio de San Cristóbal, que aseguran que dichos árboles han sido “robados”, no han cesado. 

María Racero y su marido Domingo Ruiz viven en uno de los bloques de este barrio en cuyo jardín se hallaban las palmeras que la Delegación de Parques y Jardines extrajo, alegando que la situación de esta zona ajardinada sobre acerado, hormigón y asfalto, que no cuenta con más de medio metro de profundidad, impedía el crecimiento y desarrollo de estos árboles.

“Las palmeras han alcanzado una altura y un grosor importante, que evidentemente en ese jardín que no tiene profundidad ninguna estaban avocados a dos cosas: o a morir o a que se cayeran”, ha argumentado el concejal de Parques y Jardines, Francisco Márquez, quien ha prometido que se permitirá la plantación de otros arbustos y flores en dicho jardín.

Asimismo Márquez ha recordado que las palmeras que previamente se situaban en la Merced tuvieron que ser retiradas al haber sido afectadas por el picudo rojo. Algo que según el delegado ha sido motivo de la retirada de hasta 50 palmeras en la ciudad. 

Racero sostiene que se ha encargado personalmente del cuidado de estas dos palmeras desde hace 22 años, cuando su marido reclamó que se construyera una zona ajardinada en el bloque tal y como constaba en las escrituras de la vivienda.

Ruiz ha señalado que los responsables de la Delegación de Parques y Jardines han “robado, con premeditación y alevosía” estas dos palmeras, y que lo han hecho a las siete de la mañana “cuando no había nadie” con la justificación de que resultaban un estorbo para los vecinos, algo que Racero ha negado con rotundidad. 

Además estos vecinos denuncian que, tras el traslado de las palmeras, el jardín tiene el aspecto “de un vertedero” y que aún son visibles las raíces de estos árboles, pues "los operarios no han procurado la limpieza de la zona".

“Creo que es penoso lo que han hecho, que nos hayan quitado lo nuestro para ponerlo en el centro”, agrega María Ángeles Reina, vecina del barrio, quien dice dar fe de la implicada dedicación de Racero al cuidado y mantenimiento de estas palmeras.