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Edu Balboa: “Nadie pierde contra el cáncer porque no se deja de luchar”

El joven malagueño conciencia a los jóvenes de la importancia de donar médula ósea, como hacía su amigo el marbellí Pablo Ráez. // CharryTV

El joven creador de Spiderman y los Superpelones, muy vinculado a Ronda, señala nuestra ciudad como su “lugar favorito en el mundo”

María José García

El joven malagueño Edu Balboa es agente de la Policía Nacional, pero desde hace seis años visita como voluntario las áreas de Oncología Pediátrica de numerosos hospitales de España. Y desde hace cinco años lo hace disfrazado de Superman, para arrancar una sonrisa a los pequeños que padecen cáncer.

Pese a que nació en Málaga, Balboa explica que su vínculo con Ronda nace a principios de los años 90, ya que su padre comenzó a trabajar en el IV Tercio Alejandro Farnesio de la Legión, y al ser preguntado por su opinión de la ciudad no lo duda. “Para mí Ronda es mi lugar favorito en el mundo”, resume.

Cuenta que siempre cobijó ese interés por dedicar el tiempo libre a los niños con cáncer, y tras un año como voluntario vio en televisión cómo en Estados Unidos un padre visitó a su hijo que se encontraba en cuidados paliativos con un disfraz de Spiderman, lo que para él fue “una señal”. 

Desde ese momento comenzó su andadura. Su primera visita la hizo al área de oncología pediátrica del Hospital de Jerez de la Frontera. “La mayor parte de los nenes se ilusionan mucho porque ellos no tienen prejuicios, ven al Spiderman de verdad, y para ellos es un chute de adrenalina tanto ese día como en los días posteriores”, dice Balboa. Una aventura que le ha llevado a Hospitales como el 12 de Octubre de Madrid, Niño Jesús de Madrid, Virgen del Rocío y el Hospital Universitario Macarena entre muchos otros.

El agente señala la necesidad de desprenderse del tabú del cáncer: “El miedo solo existe en los adultos, los niños no tienen miedo a nada, son puros y naturales. Si les duele algo se quejan evidentemente, pero ellos disfrutan del ahora, aunque nosotros veamos algo muy grave y muy duro, para ellos no es así, se lo toman de otra forma”. 

Edu tiene claro que el lenguaje es importante cuando toca enfrentar la realidad y transmitírsela a los niños. Por ello, cuando se hace referencia a “ganar la batalla”, aclara que “nadie pierde contra el cáncer porque no se deja de luchar”.

En sus recurrentes visitas a hospitales se genera “un vínculo indestructible” con las familias de los pequeños, muchos de los cuales mantienen al corriente al joven del estado de sus hijos y de su evolución tanto en lo positivo como en situaciones que no quieren contemplar siquiera. “Cuando un niño se marcha el padre se acuerda de ti en ese momento y creo que es el momento más duro de la vida de una persona”, admite el agente, quien dice considerarse “como un hermano mayor de esos niños”.

Balboa llegó a conocer al joven que consiguió que las donaciones de médula ósea en Málaga aumentaran un 1.300% en 2016, Pablo Ráez, al que llegó a acompañar muchos de los días que este marbellí estuvo convaleciente. Estos días Balboa se viste de Capitán América, el uniforme con el que recorre universidades y centros educativos para concienciar a la población joven de la importancia de continuar con el legado de su amigo Pablo.