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De Ronda a Alhaurín El Grande: El periplo del yorkshire Gufi

Miguel Fernández y su mujer tienen a Gufi desde que nació hace 10 años. // Jairo García Romero

Tras cuatro angustiosos días, el pasado lunes Miguel pudo reencontrarse con su mascota en la localidad malagueña hasta donde lo había llevado un transportista

María José García

Tras cuatro angustiosos días llenos de incertidumbre, el pasado lunes Miguel Fernández, un vecino de Padre Jesús, se reencontró con su mascota Gufi, que había desaparecido el jueves. Lo que no podía imaginar es que para recuperar a su pequeño yorkshire debía desplazarse a Alhaurín El Grande, hasta donde lo llevó un transportista que lo vio perdido por las calles de Ronda.

Miguel y sus familiares vivieron la espera con una inquietud especial, ya que el perro requiere de una medicación mensual para tratar una afección de la piel. Aquel jueves la mujer de Miguel, quien ha criado a Gufi desde que nació hace 10 años, lo llamó como cada mañana, pero el animal no aparecía, por lo que en seguida toda la familia emprendió la búsqueda. Horas más tarde, comenzaron a repartir carteles y a difundir su foto y sus características por redes sociales, donde la publicación se compartió en cientos de perfiles. Ya el domingo alguien le dijo a Miguel que un repartidor había encontrado a un yorkshire pequeño y se lo había llevado a Málaga.

Desde el primer momento, Fernández destaca el papel del agente de la Policía Local Rafael Conde, conocido en Ronda por su gran implicación en el hallazgo de animales perdidos, en la búsqueda, quien al día siguiente averiguó la empresa donde trabajaba el transportista, y el mismo día Miguel pudo localizarlo, y supo que realmente habían llevado a Gufi hasta Alhaurín El Grande.

De esta historia el vecino se queda con la inmensa comunidad de rondeños que se preocupan por el bienestar de los animales y que ha descubierto gracias al extravío de su mascota. No puede evitar emocionarse al recordar el apoyo constante de Conde que, en sus palabras, ha sido determinante para encontrar a Gufi.

“Yo no sabía que dolía tanto como duele perder a un animal, se sufre mucho. Se le quiere como a una persona. Y Rafael se ha portado conmigo… Es una maravilla”, valora Miguel, y cuenta sorprendido cómo numerosos rondeños lo felicitaron cuando por fin Gufi volvió a casa “como si fuera un cumpleaños”.