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Centro Residencial La Inmaculada y San José de la Montaña: Un hogar contra el desamparo

Madre Ana, la trabajadora social Elena Lara y la educadora Maite Romero son parte del equipo que encabeza Vanesa Gazaba. // María José García

Madre Ana, la trabajadora social Elena Lara y la educadora Maite Romero son parte del equipo que encabeza Vanesa Gazaba. // María José García

En 1883 Madre Petra fundó una casa para niñas y, hoy, el proyecto continúa, aportando cobijo, formación y actividades de ocio para una veintena de niños y jóvenes

09 Dec 2021 - 18:25 // Charry TV Noticias

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El centro incluye dos hogares con habitaciones, zonas de estudio, salas de estar y comedores. // María José García
El centro incluye dos hogares con habitaciones, zonas de estudio, salas de estar y comedores. // María José García

María José García

En 1883 la Madre Petra, religiosa fundadora de la Congregación Madres de Desamparados y San José de la Montaña, crea en Ronda un hogar para acoger a niñas en situación de desamparo. Un proyecto que se ha extendido desde entonces hasta nuestros días en el seno de lo que hoy conocemos como el Colegio de La Inmaculada. Dentro del mismo, encontramos un Centro Residencial compuesto por dos hogares: el de San José y el de Madre Petra, donde viven unos 20 niños y jóvenes de entre 7 y 18 años en desamparo y que proceden de un entorno familiar complejo o, en algunos casos, inexistente.

“A partir de esa fundación y de esos primeros años esta casa fue creciendo. Después construyeron el Colegio, pero el hogar siempre ha existido, al paso de los años ya ha ido desarrollándose, cambiándose, hoy es un centro residencial para menores con muchos profesionales que colaboran con nosotros y con gente muy capacitada y entregada para estos menores que tanto lo necesitan”, argumenta la Madre Superiora Ana Peinado, que, pese a que solo lleva tres meses viviendo en este edificio, ha sido testigo de la buena labor de su plantilla.

“Este hogar, cuando nació lo gestionábamos nosotras las religiosas. A partir de 1991 fue un hogar concertado con la Junta de Andalucía, que colabora económicamente para sostener todo esto y hoy en día, a partir de 2020 se hizo una licitación con la Junta de Andalucía y son los que económicamente sostienen el centro con la ratio de personal que nos exigen para atender el centro”, añade la religiosa.
En torno a una veintena de profesionales de diversos perfiles, entre los que encontramos psicólogos, trabajadores sociales o educadores, integran el equipo que encabeza Vanesa Gazaba, directora del centro residencial.

Ella es consciente de que existe mucho desconocimiento en la sociedad rondeña sobre la existencia de este centro dentro del Colegio La Inmaculada y el servicio que presta. Además, pone de relieve la complejidad de los entornos sociales de los que provienen los menores que acaban viviendo en el centro: “De alguna forma, ellos pagan las consecuencias de los actos de sus padres o de sus familiares. Es una realidad muy dura la que ellos viven, donde a diario hay que decirles y trabajar con ellos para que la acepten. Lo más complejo es que saben que tienen una familia, o en algunos casos no existen. Aquí, cada uno de nosotros hacemos esas funciones, como los papás y las mamás de estos niños para que estén lo más a gusto posible”.

Hace 17 años, Elena Lara comenzó a colaborar como voluntaria con el centro y, a día de hoy, es una de sus trabajadoras sociales. Nos explica cuáles son los contextos que más abundan en los chicos que viven en el centro: “La palabra que recoge todo es la deprivación social. Hay casos de prisión, de tráfico de drogas, de extrema pobreza… No solamente son problemas conflictivos. Hay familias que tienen una situación económica muy complicada y no pueden atender a sus hijos adecuadamente y ahí estamos nosotros. La diversidad es mucha”.

La trabajadora social llama a ser conscientes de lo que la pandemia ha supuesto para estos menores, provocando un aislamiento que ha hecho mella en su estado anímico: “Los abuelos que han vivido en residencias y los niños que han vivido en centros de menores se merecen un premio. Por supuesto el personal sanitario, pero aquí hemos vivido con 20 niños que no han tenido contacto con nadie salvo con los profesionales que íbamos por turnos para ponerlos en el menor riesgo posible”.

Maite Romero inició su andadura en el centro como educadora social hace tres años: “Durante todo el día, según el horario, desde por la mañana levantamos a los niños, los preparamos para ir al colegio. Cuando llegan les damos el almuerzo y se comienza con la hora del estudio y se organizan actividades extraescolares como paseos o rutas”.

El centro trata de estar presente en la sociedad local a través de eventos como el Torneo Solidario de Pádel que acogerá las pistas de El Fuerte los días 17, 18 y 19 de diciembre.

“Lo que necesitamos es que acuda mucha gente y, aunque ya tenemos casi todas las plazas cubiertas de parejas, todavía nos quedan algunas. Animamos a que se inscriban y a que colaboren. Habrá barra con precios populares”, informa Romero. Gazaba pone el acento en este tipo de iniciativas para solidarizarse con los menores que viven en el centro: “Son padres de alumnos del cole que siempre están ayudándonos, tenemos que darles las gracias porque con esa donación, nuestros menores han podido disfrutar”.

Finalmente, la directora alude a la dificultad de continuar apoyando a los jóvenes cuando alcanzan la mayoría de edad, ya que únicamente pueden solicitar vivir en un piso durante un año y medio, periodo en el que deben buscar trabajo para buscarse un sustento en lo sucesivo. Por ello, la directora anima a potenciales familias colaboradoras a que se informen sobre la posibilidad de contribuir de alguna forma al bienestar de estos menores con donativos o programas de acogida.

Comentarios

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Sonia Salguero Calvente
Buenas tardes mi madre fue una niña abandonada junto con mi tía y acogida en este hogar se llamaba Mariana Calvente Gil posteriormente fueron separadas las hermanas una se fue a la casa de Valencia y la otra a Madrid el año de nacimiento de mi madre fue 1938 estoy intentando saber algo más de mi familia por parte de ella pues se que tenía otros hermanos que no fueron abandonados pues eran útiles para las labores del campo..mi abuela se llamaba Catalina quisiera saber si tienen algún tipo de archivo o registro que pudiese consultar.
Gracias
09 Jul 2023 - 18:35
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