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“¿Qué será del carnaval cuando nos retiremos los que llevamos más de 15 años saliendo?”

Pascu el pasado sábado durante su nombramiento oficial en la Gala del Carnaval  // CharryTV

Pascu el pasado sábado durante su nombramiento oficial en la Gala del Carnaval // CharryTV

El Dios Momo 2023, Francisco Pascual, teme por el futuro de esta fiesta de la que, asegura, ha recibido más de lo que él le haya podido dar

22 Feb 2023 - 11:15 // Charry TV Noticias

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El Dios Momo 2023 en el plató de Charry TV // CharryTV
El Dios Momo 2023 en el plató de Charry TV // CharryTV

Pascu interpretó unas letras junto a otros compañeros tras su nombramiento.  // Radio Ronda
Pascu interpretó unas letras junto a otros compañeros tras su nombramiento. // Radio Ronda

Comparsa Los locos del recorte, año 2015 // Rafael Quero Jiménez
Comparsa Los locos del recorte, año 2015 // Rafael Quero Jiménez

Pascu a la guitarra en la comparsa La mancebía del rata, 2012 // Carnaval de Málaga
Pascu a la guitarra en la comparsa La mancebía del rata, 2012 // Carnaval de Málaga

Comparsa Los Cantores, 2017 // Miguel Ángel Vázquez Lamela
Comparsa Los Cantores, 2017 // Miguel Ángel Vázquez Lamela

El Arrecife en el Falla, 2019 // Diego Corrales González
El Arrecife en el Falla, 2019 // Diego Corrales González

Paloma González

Francisco Pascual Soriano lleva más de media vida involucrado en el carnaval. El Dios Momo 2023, Pascu, se “envenenó” hace más de 20 años gracias a la comparsa de Ronda.

“Adri Cantos era muy amigo mío y con cinco años nos íbamos a los ensayos, donde estaba su hermano Alejandro. Él se alejó un poco, pero yo les seguí pidiendo permiso para poder ver cómo se preparaban año tras año hasta que llegó mi oportunidad cuando cumplí los 14”, recuerda.

Los jinetes de la gomina fue su primera agrupación. También ha participado en comparsas, ha sido autor y ha colaborado en la parte instrumental de otras agrupaciones femeninas:

“El carnaval se vive con la misma pasión e intensidad tanto en chirigotas como en comparsas, aunque son distintas. Cuando he actuado en la orquesta con la comparsa, por ejemplo, quedábamos incluso una hora antes que el resto del grupo, de manera que teníamos ensayos de seis de la tarde a las doce de la noche. Y algunos años he participado hasta en tres agrupaciones”.

Ahora, con 35 años, un negocio de hostelería y otros compromisos personales, lamenta no poder llevar el ritmo de antaño. De hecho, es de los que dicen “este será mi último año”, pero, al final, siempre acaba pisando las tablas del Vicente Espinel.

También ha tenido el privilegio de actuar en el Falla: “Da miedo porque es una responsabilidad muy grande. No sé por qué en ese teatro hace tanto frío, pero cuando se abre el telón sientes ese frío en las piernas e impone. Para ir a Cádiz, hay que estar muy preparado. Es otro nivel y no vale cualquier cosa”.

Eski Macías ya anunció su intención de participar el próximo año en Cádiz con su chirigota. Aunque aún no lo ha decidido, Pascu no descarta acompañarle y vivir con muchos de los que comenzó a cantar en Carnaval esta inolvidable experiencia.

No obstante, este rondeño siente una gran preocupación por el futuro de la fiesta en su ciudad:

“¿Qué será del carnaval de Ronda cuando nos retiremos los que llevemos 15 o 20 años sacando agrupaciones? Porque llegará un momento en el que ya no estemos. Dios quiera que no desaparezca, pero en más de una ocasión hemos sentido la responsabilidad de salir, como una obligación, debido a la falta de relevo. Eso también quema y entristece”.

En este sentido, Pascu se muestra muy crítico con la falta de respaldo de la sociedad, que se vuelca con otras fiestas como Halloween, pero no se disfraza en carnaval. También con el Gobierno local: “Al Ayuntamiento de Ronda, directamente, es que no le gusta el carnaval", afirma. 

De igual forma, considera que la Asociación Cultural Carnavalesca necesita “sabia nueva”, con nuevas ideas y proyectos que ayuden a fomentar el carnaval durante todo el año a través de colaboraciones con otras entidades o con los colegios. Por ejemplo, realizando talleres con los pequeños.

En cualquier caso, ser nombrado Dios Momo, dice, es de las cosas más importante y bonitas que le han sucedido. Ya se lo ofrecieron hace unos años y lo rechazó por cuestiones personales. Se lo volvieron a proponer el pasado año, pero declinó la propuesta por tratarse de una fiesta muy descafeinada debido a la pandemia.

Este ha sido su gran año y asegura que siempre lo recordará con mucho cariño. “El carnaval me ha regalado muchos momentos muy bonitos y muchos amigos que ahora son familia. He recibido más de él de lo que yo le pueda dar”, asegura. 

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