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El CAPI La Dehesa recibe el premio Vuela Guadalinfo en la categoría Iniciativa inclusiva

Los CAPIs de Ronda y Montejaque han sido reconocidos esta mañana en el Palacio de Congresos de Córdoba. // Guadalinfo

El centro ha sido reconocido por crear la figura de Asistente personal para personas con discapacidad, y acogerá en 2022 un proyecto pionero de formación para este colectivo

María José García

El Centro de Acceso Público a Internet (CAPI) La Dehesa ha sido reconocido con un premio ‘Vuela Guadalinfo’, que concede a nivel andaluz el Consorcio Fernando de los Ríos a iniciativas y personas que hayan impactado de alguna manera en la vida digital de los demás. Los galardones se concedían el pasado martes en el Palacio de Congresos de Córdoba.

En este caso, el centro rondeño ha sido reconocido en la categoría de “Iniciativa inclusiva”, por un proyecto de formación de Asistentes personales de personas con diversidad funcional, logrando que vecinas de esta barriada con necesidades de alfabetización digital lleguen a programar un videojuego en scratch sobre un recetario de la escuela de cocina El Golimbreo. Una formación en la que también ha colaborado el Centro Guadalinfo de Montejaque, con quienes comparten premio los responsables del CAPI rondeño.

“Estamos muy felices, con una emoción compartida, porque hay un equipo detrás muy importante, con personal voluntario, con personal de prácticas del Instituto Pérez de Guzmán en el ciclo de Animación Sociocultural y Turística que también han formado parte de la iniciativa y de la posibilidad de formación. Para nosotros es una gran emoción saber que tienes un reconocimiento a nivel de Andalucía, en una categoría que llega a toda la población. Que no deja a nadie atrás, y que tiene muy en cuenta la accesibilidad de las personas con diversidad funcional”, aseguraba hace unos días la agente de innovación local del CAPI La Dehesa Ani González en declaraciones a este medio.

La agente de innovación argumenta que, desde que la Asociación Montaña y Desarrollo comenzara a gestionar la actividad en el CAPI, por primera vez en 2018, detectó una gran brecha digital entre la población de dicha barriada, fundamentalmente en mujeres, que representan el 90% del total de usuarios del centro, con carencias en el ámbito de los cuidados. “Ante esa realidad, se nos pasa por la cabeza desarrollar la figura de asistente personal para personas con diversidad funcional. Una posibilidad y una figura que no está totalmente desarrollada todavía, ya que siempre se habla mucho de la ‘ayuda a domicilio’, pero que estas mujeres no conocían.

Establecemos un curso de formación de 60 horas en el que se acercan a esta figura, a la de asistente personal y la empiezan acercándose a la tecnología y utilizándola para llegar a hacer ese trabajo de la mejor forma posible”, señala González. Ani recalca que la formación ha repercutido directamente en el bienestar y en la autoestima de las participantes del proyecto, ya que la gran mayoría partía desde cero en competencias digitales.

Además, nos cuenta cómo se decidió que el contenido del videojuego resultante se basara en técnicas culinarias: “La programación en scratch les facilitó herramientas para ver todas las posibilidades que tenían como programadoras. En esas posibilidades y viendo la formación que estaban recibiendo en ese momento de asistente personal, llegamos a la escuela de cocina El Golimbreo. Le planteamos la posibilidad a Miguel Herrera, su gerente, y nos facilitó el temario que adaptamos para los futuros cocineros con diversidad funcional de la escuela, para que tuvieran la oportunidad de acercarse a un aprendizaje adaptado a sus necesidades”.

González relata que fue un gran impacto cuando “entendieron lo que les decía la muñeca que aparece en el videojuego, que les hablaba de una manera personalizada, les hacía preguntas y ellos podían responderlas…La idea era trasladar que ese contenido podían aprenderlo, pero de otra manera. Es lo que deberíamos hacer siempre con los contenidos formativos a los que se acercan estas personas”.

La agente de innovación informa de que el centro rondeño acogerá en 2022 un proyecto piloto de carácter formativo para las personas con algún tipo de discapacidad que hagan uso de estas instalaciones: “Ya las primeras conversaciones nos sitúan como centro para poner en marcha un proyecto piloto dirigido a las personas con diversidad funcional y eso nos ha llenado de un orgullo tremendo. Saber que en 2022 el centro CAPI será proyecto piloto en Andalucía, qué mejor reconocimiento que ese, qué mejor aportación a la sociedad que esa y, sobre todo, qué mejor oportunidad de vida a toda la gente que necesita que podamos hacer cosas como esta con la tecnología”.