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Baba Sultán, el proyecto familiar de la familia Butt Aantar

Mina y su marido junto a su hijo en el local situado en la calle Madereros. // CharryTV

Llevan quince años en Ronda con su negocio de comida árabe, además de pizzas y kebabs, y esperan continuar muchos más con el relevo generacional

Paloma González

A las 11:00 de la mañana las puertas del Restaurante Baba Sultán, ubicado en la calle Madereros, ya están abiertas. Mina Aantar y su marido suelen llegar todos los días a esta hora para limpiar y preparar la comida que van a comenzar a servir y a repartir a domicilio un par de horas más tarde.

Abrieron su negocio en 2010, hace quince años, siendo uno de los primeros en servir kebabs en Ronda y aunque los comienzos no fueron fáciles, Mina se siente muy agradecida por la acogida que tuvieron y la confianza de sus clientes.

“Veníamos de Valencia y al principio fue muy complicado. Son muchas cosas y muchos papeles. Empezamos con otro socio, y al final nos quedamos mi marido y yo. Intentamos abrir un segundo negocio, pero los dos solos con tres hijos era muy complicado y decidimos mantener sólo uno”.

Recuerda que en sus comienzos casi todo era para llevar. “Ya hay mucha gente que viene aquí a comer, que pide otros platos y nuestros postres. Siguen pidiendo los jóvenes, pero también gente mayor que ha probado, les ha gustado y han repetido. Aquí también se pueden hacer algunas celebraciones, como cumpleaños, porque tenemos capacidad para 40 personas”.

Su marido es el que se encarga de repartir los pedidos y elaborar algunos de los platos hindúes, los kebabs y las pizzas. Ella se ha especializado en la comida más típica de Marruecos, su país de origen, especialmente en la repostería marroquí.

“Mi marido siempre se ha dedicado a la cocina. Yo estudié filología árabe y en mi país fue profesora. Yo vine a España a estudiar, pero la vida me llevó por otro sentido. Lo que más me gusta y lo que mejor se me da son los dulces”.

Apenas descansan vacaciones, pero no les importa. De vez en cuando cogen unos días de vacaciones para visitar a la familia. Hace un par de semanas sí tuvieron que cerrar unos días por un problema eléctrico que ya está solucionado.

Tras servirnos una taza de té, Mina recuerda cómo en la pandemia decidieron repartir pizzas gratuitas entre los rondeños. “Aquello me hizo muy feliz porque fue una forma de ayudar y agradecer a la gente lo bien que se han portado siempre con nosotros”.

Está tan encantada, que espera continuar en Ronda muchos años ya. De momento, el Baba Sultán ya tiene asegurado el relevo generacional. Su hijo mayor, Sultán Mahmood, está estudiando cocina y pronto se pondrá al frente de los fogones:

“Yo me he criado en Ronda y me gustaría introducir otros platos en la carta, sin perder los que ya tenemos. Estoy muy orgulloso de mis padres, de lo que han luchado y trabajado para llegar hasta aquí y mi sueño sería poder ampliar el negocio y abrir otro local. Se lo merecen”.