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Antiguos alumnos del Giner de los Ríos se reúnen tras más de 10 años desde su cierre

Alrededor de 60 antiguos alumnos acudieron al encuentro, el séptimo organizado por esta comunidad educativa. // María Ángeles Ríos

El encuentro entre los más de 60 rondeños de distintas generaciones, que intercambiaron recuerdos y anécdotas, se produjo en el Hotel Catalonia Reina Victoria

María José García

Han pasado 11 años desde que, en 2011, el Colegio Giner de los Ríos cerrara sus puertas, clausurando así décadas de enseñanza a miles de rondeños que pasaron por sus aulas y que encontraron en las lecciones de sus docentes de entonces los ejes que vertebran hoy su forma de entender el mundo.

Aquel año, arguyendo escasez de matriculaciones, la Junta de Andalucía decidió integrar el alumnado de este centro en las dependencias del Colegio Virgen de la Cabeza y, al año siguiente, las dependencias del Giner de los Ríos comenzaron a funcionar como lo que hoy conocemos como la Escuela Municipal de Música y Danza.

El pasado sábado, para mantener vivo el vínculo entre aquellos alumnos del Giner de los Ríos, unos 60 ex estudiantes y antiguos profesores se dieron cita en el Hotel Catalonia Reina Victoria en un almuerzo en el que pudieron intercambiar recuerdos y anécdotas de aquella infancia o juventud feliz para muchos. Entre ellos se encontraba el director del Centro de Artes Escénicas, Ángel Manzano, quien preparó un breve discurso relatando su visión particular de su paso por el colegio.

Manzano rememoró las dependencias del centro, el empeño de las cocineras por cocinar platos que “despertaran el gusanillo” la disciplina con la que educaban los docentes o esa sensación de protección, calor y apoyo que inspiraba a sus alumnos pertenecer a aquella comunidad, y que echó en falta cuando llegó el momento de dar el salto al instituto para estudiar la ESO.

Otros antiguos alumnos y profesores tomaron la palabra durate el encuentro para poner de manifiesto cómo pasaron aquellos años y relatar con emoción momentos compartidos en aquel espacio. El del sábado fue la séptima reunión de antiguos alumnos y profesores del colegio, así como uno de los más numerosos.