El Barrio de San Francisco celebra su II Concurso de Bodegueros para homenajear la tradición vinícola local

Un encuentro vecinal que pone en valor el trabajo artesanal y el legado que pasa de generación en generación
La Asociación de vecinos del Barrio de San Francisco, consciente de la singularidad de nuestro barrio, trabaja para dar visibilidad y justo reconocimiento a estas labores que forman parte de nuestra esencia.

El Barrio de San Francisco vuelve a organizar el descube de los mostos. Cada final de noviembre, los lagares particulares abren sus puertas para culminar un año de cuidados en las viñas, un ritual que se mantiene vivo desde hace siglos y que forma parte del ADN del vecindario. No en vano, muchos de los topónimos de la zona recuerdan las antiguas viñas que rodeaban el barrio, y el propio apodo de sus habitantes rinde homenaje a ese pasado vinícola.

Para celebrar y reconocer a quienes continúan esta labor artesanal, la Asociación de Vecinos del Barrio de San Francisco organizó el pasado 22 de noviembre el II Concurso de Bodegueros, en el que participaron nueve bodegas familiares de autoconsumo. Cada una aportó su mosto con el objetivo de compartir su trabajo, aprender unos de otros y poner en valor la tradición común.

El funcionamiento del concurso mantiene un espíritu sencillo y transparente: las muestras se presentan de forma anónima y son los propios participantes quienes catan los vinos sin conocer su procedencia. Color, aroma y sabor son los criterios que guían la valoración. Una vez contabilizadas las puntuaciones, se desvela el mosto ganador y el nombre del bodeguero o bodeguera responsable.

Un ambiente donde prima la competencia sana y la transmisión de conocimientos.

Más allá de la competencia amistosa, el encuentro se desarrolla en un ambiente de convivencia, donde prima el intercambio de conocimientos y el orgullo por una herencia compartida.

Tras la cata, la asociación vecinal ofreció un tapeo tradicional que reunió productos de la tierra: asadura en manteca casera, elaborada por la suegra de Nicolás; surtidos ibéricos de la Tienda de Trinidad; tortillitas de bacalao del Bar Ambigú; y un pan casero de tres kilos elaborado y donado por Isa y José del Río.

La Asociación de Vecinos del Barrio de San Francisco continúa así su labor de dar visibilidad a las costumbres que forman la identidad del barrio. Tras la Muestra de Hortelanos celebrada en verano y este Concurso de Bodegueros, el colectivo ya trabaja en nuevas propuestas que sigan reforzando la unión entre vecinos y la preservación del legado común.

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