“Recuerdo que venía con mi madre a recoger a mi padre a mediodía, con Manolo Díaz por aquí y su hermano Alejandro. Era mi segunda casa”, asegura Begoña Fernández-Baca en el local bajo del número 4 de la calle Virgen de la Paz.
Óptica Baca es la empresa de este sector más antiguo de la comarca de Ronda. Juan y Victoria abrieron sus puertas en 1945. “Mis abuelos tenían una óptica en Málaga, pero mi tío Juan padecía problemas pulmonares y les recomendaron venirse a la sierra. Cuando llegaron a Ronda se dieron cuenta de que no había ninguna óptica y se decidieron a montar una aquí, aunque al final fue mi padre el que se quedó con el negocio”, recuerda Begoña.
Ella, junto a sus dos hermanas, Sonia y Macarena, son las encargadas de mantener este negocio que se ha convertido en un referente de transformación e innovación.
“Al principio se compaginaba la venta de gafas con la de relojes. Mis padres, Álvaro y Pilar, sí hicieron un curso de óptico en Madrid. Pero esto ha evolucionado muchísimo en muy poco tiempo. Sólo hay que ver el salto de ellos a mi hermana Macarena, que estudió la carrera universitaria y, además, forma parte de la Academia Americana de Optometría, siendo la primera española que conseguía uno de sus títulos”, añade.
Además, Óptica Baca fue la primera en ofrecer las lentes de contacto en Ronda y en la actualidad también cuenta con servicio de audiología. Begoña asegura que siempre se han preocupado por estar a la vanguardia y contar con los mejores profesionales.
“El gabinete de optometría lo lleva María Ángeles Gómez, que fue una alumna aventajada de mi hermana y Laura Becerra fue la número de su promoción en la Universidad de Sevilla. Al resto ya le conocéis y sabéis lo valiosos que son porque llevan muchísimo tiempo con nosotros”.
Su ubicación, en pleno centro junto al Puente Nuevo, le ha permitido contar con muchos clientes extranjeros que han aprovechado sus días de visita para llevarse algún artículo. No obstante, Begoña reconoce el peso que han tenido los clientes locales y de los diferentes municipios de la Serranía de Ronda.
“Es un orgullo que diferentes generaciones hayan confiado en nosotros porque seguimos siendo una gran familia. Manolo comenzó a trabajar en la óptica con diez años y estuvo aquí hasta su jubilación. Conocía a media comarca. Él atendía a los abuelos y nosotros, ahora, atendemos a los nietos. Ojalá siga siendo así durante mucho tiempo”.
Óptica Baca ha sido una de las empresas reconocidas por el Ayuntamiento de Ronda en 2025 con motivo del Día del Trabajador y ya están trabajando en una nueva edición del torneo de tenis que organizan desde hace cuarenta años.
