El proceso de restauración de la venerada imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno avanza conforme a lo previsto y volverá a Ronda probablemente entre la primera y segunda semana del mes de octubre.
Tras un primer estudio en diciembre de 2022, realizado por Pedro Manzano, y el análisis de dos TAC y varias radiografías en enero de 2023 en el Hospital Quirón de Sevilla, se concluyó que el estado de conservación de la talla era preocupante.
Debido a la duración estimada de la restauración, se acordó postergar el inicio de los trabajos hasta después de la Semana Santa de 2024. El 8 de abril de 2024, tras recibir las autorizaciones pertinentes, la imagen fue trasladada al taller de Pedro Manzano, especialista en conservación y restauración de obras de arte, destacado por haber trabajado con obras de importante valor artísitico y devocional.
En estos casi seis meses desde que la imagen partió a Sevilla, se le han ejecutado las siguientes intervenciones:
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Documentación fotográfica detallada utilizando luz blanca, rasante y ultravioleta para registrar las alteraciones presentes.
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Protección de la policromía en riesgo de desprendimiento mediante papel japonés y cola orgánica.
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Limpieza mecánica de la superficie con brochas suaves y aspirador.
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Consolidación de grietas y fisuras, basándose en los estudios médicos.
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Sustitución de elementos metálicos en la estructura por espigas de madera.
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Modificación del sistema de fijación de las potencias en la cabeza.
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Cambio de los brazos articulados por unos multidireccionales de madera de sapelli.
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Mejora del sistema de sujeción de la Cruz al hombro izquierdo.
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Reemplazo del mecanismo de fijación de las manos a los antebrazos.
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Retirada de las corona de espinas que porta la imagen de modo permanente. Realización de una nueva corona de espinas de metal plateado envejecido, dotada de un sistema de sujeción a la cabeza que permite su extracción.
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Sustitución de la peana por una de roble con sistemas de anclaje nuevos para el paso procesional.
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Tratamiento preventivo contra insectos xilófagos.
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Limpieza de la superficie pictórica y cierre de fisuras en la cruz.
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Aplicación de una protección final con resinas sintéticas. En proceso.
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Reintegración cromática de las pérdidas de color. En proceso.
El proyecto de restauración ha sido posible gracias a las donaciones de los hermanos, devotos y varias instituciones rondeñas, entre las que destaca la Fundación Unicaja Ronda. Los trabajos están en la fase final y la hermandad ya espera la llegada de su titular.
