El Señor de Ronda y Nuestra Señora de los Dolores también tuvieron la oportunidad de hacer estación de penitencia por las calles de Ronda, partiendo de un Barrio de Jesús que se llenó de fieles para vivir en primera persona una de las salidas procesionales más llamativas de la Semana Santa rondeña.
Como había avanzado semanas atrás el Hermano Mayor, José Manuel Lorenzo, el desfile incorporaba estrenos como la ropa y la vara de pertiguero. Una vecina dedicó sendas saetas a los sagrados titulares desde su balcón ante la atenta mirada de cientos de vecinos, mientras que la Virgen de los Dolores fue objeto de una gran petalada que despertó los aplausos de los allí presentes.
Lorenzo explica que, entre los principales proyectos de la hermandad se encuentra dorar el paso de Misterio, que aún deben rematar, así como procurar la conservación de enseres de gran valor como el manto de la Virgen de los Dolores que data del siglo XVIII. Con respecto a la delicada situación que afecta a la comunidad cofrade en Ronda, el Hermano Mayor opina lo siguiente: “Nos ha tocado como a todas, nos ha costado bastante más trabajo y al final tenemos más costaleros que en 2019, pero ha sido mayor la labor de llamar y convencer. Hay miedo, pero se ha tirado para adelante. El mundo de los nazarenos está un poco olvidado, y hay que recordar que no hay nazarenos, creo que están con la mente en otro sitio”.
José Manuel Lorenzo, Hermano Mayor de la Hermandad de Padre Jesús:
Después de dos años estamos retornando a una casi normalidad. Este año todos los cultos se han podido hacer sin restricciones y con el templo lleno. Pero donde más hemos notado la normalidad, ha sido cuando empezamos el montaje de los pasos y la preparación de la estación de penitencia. Lo que en otros años era una normalidad, empezar a sacar el palio los varales, los faldones, jarras, candelabros este año era todo, una pequeña emoción tras otra.
Lo primero era comprobar que todo estaba guardado en su sitio y en perfecto estado. La maquinaria empezaba a funcionar, como era de esperar todo encajaba y el puzle cofrade del paso palio y del paso de misterio estaba todo encajado y en perfecto estado de revista.
Después llegaría el momento del reparto de papeletas de sitio, una sonrisa al primer hermano que llegó y nuevamente se hizo presente la célebre frase de Fray Luis de León “como decíamos ayer» todo empieza hacer como nunca tenía que haber dejado de ser. Hasta el tiempo es el de siempre indeciso.
Hay algo que altera esta normalidad, son las túnicas que se quedarán este año en el ropero, porque sus dueños ya sacaron la papeleta celeste y están en la mejor cofradía que pueda existir donde los titulares son la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y espíritu Santo, con la compañía de la Santísima Virgen María, como cristianos comprometidos rezaremos por ellos y nuestra estación de penitencia irá por ellos. Cuando veamos este año a Padre Jesús y la Santísima Virgen de los Dolores, pidamos por ellos y que no vuelva a repetirse lo que hemos vivido estos años.





