Los vecinos de las calles Juan Ramón Jiménez y Virgen de Fátima, en la barriada de La Dehesa, están hartos. Denunciaron hace algo más de un año un foco de insalubridad e infecciones en una vivienda de esta segunda calle, donde al menos cinco perros viven hacinados en un patio interior.

Uno de ellos murió el pasado viernes y su cadáver, cada vez en un mayor grado de descomposición, continúa a la vista de todos, rodeado de moscas y desprendiendo un olor putrefacto que hace que no puedan salir a algo tan cotidiano como tomar el fresco o tender la ropa. 

Uno de los afectados es Bartolomé Maestro, que señaló que «el caso lleva denunciado al menos un año y aquí nadie hace nada. Desde que murió el animal el resto están encerrados en el interior y las moscas nos están comiendo». El hombre lamentó, además, «los olores y el foco de infección que tenemos». Maestro sostiene que «a este animal lo han matado los otros por el hambre, porque no están lo suficientemente cuidados». 

Diego Fuentes, por su parte, indicó que «hemos hablado con todo el mundo y no conseguimos nada. Nos dicen que todo tiene un tiempo, pero ya llevamos un año con este problema». Al igual que su vecino, destacó que «no se puede respirar». 

De igual modo se expresó Sulema Maestro, que explicó que «la Policía ha estado aquí. Nos han dicho que las cosas llevan un procedimiento pero creo que, habiendo ya un animal muerto, deberían sacarlos antes. El resto, que están dentro, prácticamente ya no se escuchan». Finalmente denunció que «el olor es insoportable, en mi casa no puedo ni tender la ropa y cuando llegue el calor no sé qué vamos a hacer». 

Antonia Becerra vive en la calle Virgen de Fátima, «puerta con puerta. Y estamos pasando por un quinario», dijo. Así, añadió que «se le están muriendo los animales en el mismo patio. Ahora los ha metido dentro, en el salón, que da al cabecero de mi cama. Y ni mi marido, que está malo, ni yo, podemos ni dormir. Esto es un disloque. Vamos a coger una infección», afirmó la vecina, que concluyó su intervención pidiendo ayuda. «Ayudadnos, porque si no vamos a tener que sacar la casa en procesión». 

Posteriormente el concejal de Medio Ambiente, Francisco Márquez, indicó tener constancia del problema y que se ha puesto en contacto con la Patrulla Verde. «La situación está denunciada desde marzo de 2016. Lo saben el SEPRONA, la Policía Local y los Juzgados, pero hasta que no tengamos una orden judicial no podremos entrar y actuar». Finalmente el edil del equipo de gobierno lamentó que esta situación «es triste por la lentitud de la justicia».