Las dos personas que viajaban en el helicóptero en el que transportaban droga y que colisionó con una torre de alta tensión en Cortes de la Frontera, fallecieron mientras intentaban escapar de la Guardia Civil.
El aparato, un biturbina con un coste superior al millón de euros, transportaba alrededor de una tonelada de hachís, según han precisado fuentes cercanas a la investigación.
Efectivos de la Guardia Civil encontraron el helicóptero ayer en un paraje de difícil acceso. Los ocupantes, un español y otro extranjero, salieron despedidos, al igual que una parte de la mercancía.
El levantamiento de los cuerpos no se realizó hasta las cinco de la tarde, mientras tanto se procedió a la localización de los fardos de hachís que habían salido despedidos del helicóptero.
La torre de alta tensión, que quedó completamente dañada, está siendo reparada por técnicos de Endesa.





