El Centro de Artes Escénicas Entre Bambalinas también ha podido disfrutar del musical Godspell en el Teatro del Soho de Caixabank, en Málaga, gracias a la Fundación Lágrimas y Favores de Antonio Banderas. La iniciativa se enmarca dentro de una línea de apoyo a proyectos educativos y culturales que desarrollan su labor fuera de las grandes capitales, acercando producciones profesionales de primer nivel a alumnado de teatro y artes escénicas, como también hicieron con Proyecto Platea hace unas semanas.
En el caso de Entre Bambalinas, “la invitación ha supuesto una vivencia especialmente significativa por su clara conexión con el trabajo que la escuela realiza desde hace años”, aseguran desde el centro de artes escénicas. Han sido 84 las personas que han podido asistir y ha tenido la oportunidad de aprender, observar de cerca una producción profesional, su trabajo coral, su mensaje humano y su puesta en escena.
Desde el centro destacan el valor inspirador de este tipo de iniciativas, “que refuerzan vocaciones, amplían horizontes y acercan la cultura de calidad a los jóvenes y a colectivos que habitualmente tienen más difícil el acceso a este tipo de propuestas”. Esta experiencia, aseguran, refuerza el papel del teatro como motor cultural, educativo y social, y pone de relieve la necesidad de continuar apostando por iniciativas que acerquen las artes escénicas a todos los públicos, independientemente de su lugar de origen o circunstancias personales.
Entre Bambalinas cuenta en su escuela con grupos infantil, juvenil y adulto, y desarrolla una formación integral que abarca entre otras muchas disciplinas tanto el teatro textual como el teatro musical. Además, ha realizado una treintena de montajes teatrales y musicales. Asimismo, el centro mantiene una estrecha relación con la ESAD de Málaga, actuando como espacio de orientación y preparación para jóvenes que desean continuar su formación profesional en las artes escénicas.
“A esta labor pedagógica se suma un fuerte compromiso social, utilizando el teatro como herramienta de transformación y cohesión comunitaria. Uno de los pilares fundamentales del proyecto es la inclusión real y efectiva”, añade su director, Ángel Manzano.
En este sentido, cabe destacar que Entre Bambalinas cuenta con alumnado con discapacidad, muchos de ellos vinculados a la Asociación de Dinamización IRUA, “para quienes el teatro se convierte en una auténtica herramienta terapéutica, expresiva y social. Esta diversidad forma parte esencial del proceso creativo y educativo del centro, demostrando que el arte escénico no entiende de límites, sino de capacidades distintas”, destaca Manzano.
En Entre Bambalinas agradecen la visibilidad y el reconocimiento, “subrayando la importancia de seguir tendiendo puentes entre las grandes producciones teatrales y los proyectos educativos y sociales que trabajan día a día desde el territorio”.





