No está pasando desapercibido el rondeño Ignacio Candelas tras su doble debut como novillero con picadores en el IV Certamen Villa de La Solana, en la provincia de Ciudad Real. Si hace una semana abrió la puerta grande triunfando clamorosamente y consiguiendo el pase a la final de este certamen, ayer no se quedó atrás y fue la sensación de la tarde.
Y eso que la lidia del primer novillo de su lote, de San Román, no auguraba una tarde plácida para nuestro paisano. Con la raza de costumbre, Candelas recibió varios revolcones y tuvo que pasar por la enfermería. Tenía múltiples contusiones, la mano izquierda vendada y regresó al ruedo con un atuendo de circunstancias, con pantalón vaquero para matar al sexto de la tarde.
Y logró cuajarlo en una brillante faena para cortarle las dos orejas y el rabo. Ignacio Candelas levantó reiteradamente al público del tendido y provocó que, cuando se dio a conocer que el ganador del certamen era el cordobés Rafael Reyes (dos orejas y oreja), la respuesta de los asistentes fuera el silencio, ya que el gran triunfador de la tarde fue el rondeño.
La actuación de Ignacio Candelas ha sido muy comentada desde ayer por la tarde en portales taurinos y en redes sociales. Aunque algunos lo tildan de temerario, la mayoría destacan su valentía y pundonor. «Prefiero cicatriz por valiente que piel intacta por cobarde», ha expresado el rondeño tras su faena en La Solana.





