Los vecinos del edificio Murillo han dado a conocer su malestar ante el ocio que se desarrolla en la plaza Tobalo en las noches de verano. Decenas de personas acuden a este lugar, inaugurado el pasado mes de enero, para hacer botellón en esta zona de madrugada.
Además de los ruidos, los vecinos se quejan del estado en el que queda la plaza tras estos botellones. Basura por todas partes, suciedad, vandalismo en los elementos de la zona… “De noche aquello es un infierno, estamos hartos”, asegura uno de los vecinos, Rafael Cordero.
Los afectados piden al Ayuntamiento que haya algún tipo de vigilancia en este lugar, “para poner un poco de orden, que esta plaza tan bonita no se convierta en un vertedero de basura y utilizado para lo que no se debe hacer”, tal y como afirma Cordero.