La alcaldesa de Ronda, María de la Paz Fernández, ha dado hoy a conocer que el Consistorio someterá a una consulta popular el futuro de Ronda Romántica. Un evento que continúa en caída libre a pesar de los contenidos triunfalistas de los últimos días en los perfiles municipales en redes sociales.
La regidora ha aludido a «falta de implicación de la ciudadanía a pesar de los esfuerzos que ha realizado la organización para que la edición de este año fuese un éxito». El evento, que comenzó en 2013 con muchísima fuerza y con la participación de numerosos municipios, incluso de otras provincias, ha ido perdiendo fuelle con el paso de los años hasta tocar fondo el pasado fin de semana, con menos ambiente que nunca en el Pasacalles, menos estancias de las inicialmente anunciadas y cada vez menos recreaciones históricas.
Ronda Romántica vivió sus mejores años con la centralización de actividades en la Alameda del Tajo, Blas Infante y las escalinatas de la iglesia de La Merced. Los posteriores cambios al casco histórico, primero a las Murallas del Carmen y ahora a Ruedo Alameda, en el Barrio de San Francisco, han venido a certificar el mal momento de esta fiesta en la que la ciudad regresa al siglo XIX y que este año se atrasó al mes de junio (desde sus inicios había tenido lugar en mayo).
Fernández ha añadido que todavía no se conocen con exactitud los detalles del proceso en el que los rondeños decidirán la periodicidad del evento, ni las preguntas concretas de la consulta ciudadana, aunque sí ha dejado entrever la posibilidad de que Ronda Romántica comience a celebrarse con carácter bianual.
