Hace unos días Rafael Conde volvió a recibir la admiración de numerosos rondeños a través de las redes sociales. Una cachorra de Bretón, Luna, de apenas cuatro meses había desaparecido en la barriada de La Dehesa y sus dueños movieron cielo y tierra para encontrarla, sin éxito.
Hasta que a los cuatro días un vecino de La Indiana la localizó y llamó a Rafael, que anunció que la perrita se encontraba sana y salva. Es solo un caso más de la labor, eficaz, silenciosa y humilde, de un rondeño que durante tres décadas sirvió en la Policía Local y que a lo largo de su vida ha sido un ejemplo de compromiso en su faceta profesional y la persona a la que recurrir cada vez que un animal necesita ayuda.
A través de una página en Facebook, coordina rescates, ayuda para encontrar un hogar de acogida para animales abandonados y está en contacto constante con las protectoras de la ciudad. Y es que, aunque Rafael Conde puso fin a su carrera en la Policía Local hace ahora un año, en ningún momento ha dejado de interesarse por los demás, sobre todo por los más débiles.







