Una parte del sector de la hostelería y gastronómico en Ronda decidió a mediados de abril unir sus recursos culinarios y, pese a comenzar a padecer los efectos de esta crisis, invertirlos en quienes más lo necesitan por encontrarse en una situación de vulnerabilidad.
Flavio Lo Tartaro, propietario de La Vita é Bella, optó hace varias semanas por unirse a Oído Serranía, un grupo de chefs que, cada fin de semana, reparten menús para unas 300 familias con escasos recursos que solicitan el servicio. Hace unos días idearon un nuevo reparto con la colaboración de esta pizzería rondeña.
“Este jueves, sobre las siete de la tarde, habrá una distribución en mi pizzería de unas 250 pizzas. Una parte irá destinada a familias de Ronda a las que con continuidad damos comida, otra parte para Guardia Civil, el Hospital de Ronda, la Policía Local… Y el resto a personas que quieran pasarse y que realmente lo estén pasando mal”, informa Lo Tartaro.
El empresario italiano destaca la gran labor que Oído Serranía realiza desde hace casi un mes en la comarca: “Quiero dar las gracias al dueño de El Golimbreo, Miguel Herrera, por involucrarme en este proyecto, y a todos los chicos que colaboran con nosotros. Somos un grupo muy grande, extraordinario, e intentamos darlo todo”.




