El Real Decreto por el que el Gobierno central declaró el Estado de Alarma, y que limita la presencia de ciudadanos en la vía pública a circunstancias excepcionales, reconoce a las personas con necesidades especiales su derecho a dar breves paseos terapéuticos, siempre y cuando estén acompañados y dispongan de documentación que acredite su situación.
En este caso, conversamos con profesionales que trabajan para las asociaciones Asprodisis y AOPA, que prestan su apoyo a personas con discapacidad y con trastornos del espectro autista o TEA respectivamente, para conocer el trasfondo de esta particularidad.
“Sabéis que apoyamos a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, y hay un pequeño grupo de estas personas que tienen verdaderas dificultades para regular sus comportamientos, y que tienen unos niveles de ansiedad y de estrés muy altos”, explica Almudena Calero, asesora técnica de Asprodisis.
Calero asegura que “esta situación ya la conocen las autoridades” y que “las personas con discapacidad que vayan a ir acompañadas, van a llevar su certificado de discapacidad, y van a poder argumentar por qué realizan ese paseo terapéutico” y que tanto ellas como sus familias “van a mantener todas las medidas de seguridad”.
En el caso de las personas con trastornos del espectro autista o TEA, presentan rasgos como “la dificultad para comprender la situación, rigidez mental y conductual, y dificultad para identificar y gestionar las emociones” o bien “su inflexibilidad del pensamiento y el comportamiento, por lo que necesitan saber en todo momento qué va a pasar, y que las cosas sean siempre igual”, como señala la logopeda de AOPA, Paula Calderón.
Para personas con TEA “el impacto del confinamiento es mayor, porque les cuesta mucho adaptarse a los cambios y se les han roto todos los esquemas”, a lo que Calderón añade que: “Estas características pueden dar como resultado, en los casos más leves, la aparición de conducta estereotipada, que son los movimientos repetitivos que tienen, y en los casos más graves la aparición de conductas que pueden poner en riesgo la integridad física de la persona y de su familia, generando así una situación insostenible”.
Para realizar estos paseos, es importante que la persona con necesidades especiales y su acompañante porten documentación que certifique que su salida está amparada por el decreto.
“Desde la Confederación Autismo España y con el CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) se recomienda a la persona o a su acompañante que lleven consigo: el certificado de reconocimiento de la discapacidad, en el caso de que la tenga reconocida; la prescripción de un profesional social o sanitario; copia de la instrucción del Ministerio de Sanidad e informes médicos, psicológicos o sociales complementarios, en los que se prescriban las necesidades individuales y las existencias de las dificultades individuales”, informa Calderón.
Desde Asprodisis y AOPA piden y agradecen la amabilidad, comprensión y respeto de los vecinos cuando sean testigos de alguno de estos paseos, ya que las autoridades están al tanto de las peculiaridades de estos casos.





