La tarde del Viernes Santo arrancó en Ronda con la salida procesional de la Real Hermandad del Santo Entierro de Cristo y Nuestra Señora de la Soledad, una cita muy esperada por los vecinos del Barrio de San Francisco, que como cada año se congregaron en gran número en la calle Empedrada, junto a la Casa Hermandad.
Justo antes del inicio de la estación penitencial se vivieron momentos muy conmovedores en el interior, ya que se realizó un emotivo homenaje a Eva, hermana del Santo Entierro, que perdió a su padre tras un desafortunado accidente en este mismo lugar mientras trabajaba para la Hermandad.
Imponente como de costumbre la urna acristalada sobre la que reposa Cristo Yacente, que destaca por su peso de más de 3.800 kilos y que portaron a hombros los hermanos horquilleros al tiempo que sonaban las marchas de la Agrupación Musical María Santísima del Rosario, de Ayamonte.
Quejíos en la persona de José Leiva, miembro de la Peña Flamenca de Ronda, que interpretó saetas a los titulares del Santo Entierro en su aparición en la calle Empedrada, un rincón mágico del Barrio, con la preciosa estampa del templo del Espíritu Santo de fondo.
Unos minutos después realizó su aparición Nuestra Señora de La Soledad, en riguroso luto, llorando amargamente la muerte de su hijo y tratando de encontrar consuelo en San Juan Evangelista y Santa María Magdalena, imágenes recuperadas por la Hermandad en 2011 y que cuentan con la firma de Israel Cornejo. La Banda de Música Estudiantes, de Granada, acompañó a la Virgen.
El Santo Entierro data de 1574 y es, además, la Hermandad oficial de la ciudad, por lo que el cortejo presentó una importante representación de miembros de la corporación local, los cuerpos de seguridad y el resto de hermandades.
Este año la junta de gobierno volvió a instalar tribunas en la plaza Ruedo Alameda para que los hermanos que con anterioridad pertenecieron al Santo Entierro pudiesen seguir la estación penitencial desde un lugar privilegiado y contemplar los dos estrenos: un paño bordado en oro y un manto para María Magdalena, elaborados por el taller de costura de la Hermandad.





