Gentío en San Cristóbal. El verde esperanza inunda las calles de Ronda con una de las hermandades más multitudinarias de nuestra Semana Santa. Esta vez, por fortuna, sin las nubes que nos privaron de ver el pasado año a Nuestro Padre Jesús en La Columna y María Santísima de la Esperanza fuera de su barrio.
Entre los estrenos destaca la nueva bandera bordada en hilo dorado sobre fondo verde por la malagueña Cristina Badillo. Además, la Hermandad de la Columna ha adquirido dos pértigas para el cuerpo de acólitos, que han sido realizados por la orfebrería Angulo, de Lucena y dos pecherines plateados para los pertigueros, que también han estrenado ropones en terciopelo verde esperanza.
Rosario de penitentes, 720 en total, entre los que encontramos a decenas de niños que garantizan que el futuro cofrade rondeño, y el de esta hermandad en particular, está asegurado. Monte de claveles rojos para el trono de Misterio, que camina con paso firme y elegancia bajo las órdenes de Antonio Vela mientras suenan las marchas de la Asociación Musical Aureliano del Real. Antes, los horquilleros homenajean con un pasillo a su capataz.
Tras él, La Novia de Ronda, una histórica talla fechada entre los siglos XVII y XVII. Fervor y admiración por parte de un pueblo que necesita luces de Esperanza mientras Juan Manuel Moreno, debutante como mayordomo, guía a sus horquilleros. Emotivo recuerdo para Charo Pérez-Clotet, hija del fundador de La Columna, fallecida hace unas semanas. El acompañamiento musical corre a cargo de la Banda Arunda.





