El concierto solidario que organizó la Delegación de Juventud, junto con los talleres de guitarra y percusión que se celebró anoche en el Teatro Vicente Espinel, supuso todo un éxito, ya que además de llenarse por completo el patio de butacas de público se lograron recoger, en su conjunto, un total de 2.130 kilos de alimentos no perecederos.
La concejal de Juventud, María José Zarzavilla, agradeció el trabajo realizado por la monitora, la incansable Beli, así como los 120 alumnos de estos talleres a la hora de organizar este acto, que inicialmente tenía como objetivo recoger 1.000 kilos de alimentos, ropa y productos de primera necesidad. Una cifra que se superó con creces.
Sólo en la velada el público donó 1.166 kilos de alimentos y el resto, hasta llegar a los 2.130 kilos, se fue recogiendo en los días anteriores. Además, los rondeños pudieron disfrutar de una noche llena de música y diversión.
Esta ayuda irá dirigida a Cruz Roja que se encargará, en coordinación con la Delegación de Bienestar Social, de distribuir los alimentos entre las familias necesitadas.